Tu smartphone está empezando a quedarse sin espacio. Entras a la galería, y te das cuenta de que tienes acumuladas miles de fotos sin imprimir. Para liberar espacio, puedes pasarlas al ordenador, subirlas a la nube o moverlas a una solución de almacenamiento externo, pero sabes que, al final, acabarán «perdidas» y que no las disfrutarás como es debido.
Una fotografía nos permite inmortalizar un momento único, y nos da la oportunidad no solo de revivirlo cuando queramos, sino también de compartirlo con otras personas. Al imprimir una fotografía, estamos llevando ese recuerdo, ese momento único, al plano físico, y en un formato que podremos disfrutar y compartir en cualquier lugar, sin depender de la tecnología.
Seamos sinceros, no produce el mismo impacto tener una fotografía en las manos que verla en la pantalla de un smartphone. Esa magia que transmite la fotografía impresa es algo único, y gracias a HP Instant Ink también es algo que ahora está, por fin, al alcance de cualquiera.
¿Cómo puede ayudarme HP Instant Ink a imprimir todas esas fotografías que tengo pendientes?
Vamos a poner un ejemplo específico para entenderlo de una manera más sencilla, y voy a partir, para ello, de mi propia experiencia. Hace un tiempo decidí organizar las fotos que tenía de viajes y de varias vacaciones. Cuando entré a la galería de mi smartphone vi que había acumulado unas 7.000 fotografías. Es una locura, sí. No quería imprimirlas todas, pero sí una buena parte de ellas, así que las fui seleccionando poco a poco.
Al final, cuando terminé el proceso de selección, me encontré con casi 700 fotografías que quería imprimir. Para imprimir todas esas fotos comprando cartuchos de tinta habría tenido que gastar mucho dinero, y tampoco me salía especialmente económico imprimirlas en una copistería, ya que al utilizar papel fotográfico el coste se disparaba.
Parecía que no tenía opciones, pero cuando HP lanzó el plan de impresión profesional, que permite imprimir 700 páginas al mes por solo 24,99 euros, se me iluminó la cara. Con ese plan, podía imprimir todas las fotos que quería sacar, y haciendo una inversión mínima en tinta. Para que os hagáis una idea del coste por fotografía (en términos de tinta, sin contar el papel fotográfico) que tenía que asumir con ese plan, os confirmo que este fue de apenas 0,0357 euros, es decir, poco más de tres céntimos de euro.
Con HP Instant Ink no importa la cantidad de tinta que gastemos, solo las páginas que imprimamos, lo que significa que cada foto que imprimía a todo color, y con calidad alta, consumía una de esas 700 páginas que tenía disponibles, y que al final, aunque consumas una enorme cantidad de tinta, solo pagarás esa cuota de 24,99 euros.