En los dos primeros meses del año, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha registrado 97.049 accidentes de trabajo, un 5% más a la registrada en el mismo periodo de 2023, según los últimos datos disponibles de la Estadística de Accidentes de Trabajo.
De estos, 5.160 fueron de autónomos y 91.889 de trabajadores asalariados. La gran mayoría de los accidentes de trabajo con baja de trabajadores por cuenta propia se dieron en jornada de trabajo (4.815) y solo 345 fueron in itinere, que son los accidentes que se producen al ir o al volver del lugar de trabajo.
Cabe destacar que, del total de accidentes sufridos por los autónomos, ocho resultaron mortales. El resto fueron 105 graves y 4.702 leves. Para el secretario general de ATA y responsable del área de prevención de riesgos laborales, José Luis Perea, “las cifras de siniestralidad ponen de manifiesto que ser autónomo es una profesión de riesgo, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de la salud laboral”.
“Son inasumibles las cifras de siniestralidad que conocemos del colectivo de autónomos mes tras mes y año tras año, por lo que hago un llamamiento a la colaboración público y privada para que se desarrollen programas de prevención y de fomento de la cultura preventiva dentro del colectivo, que adolece de ella como muestran los datos”.
Por este motivo, desde la asociación consideran «imprescindible» que se realice un mayor esfuerzo de todos para formar e informar a los autónomos con el fin de que se implante una cultura preventiva que les proteja ante los riesgos laborales, y «desde ATA estamos comprometidos en trabajar intensamente para que los trabajadores por cuenta propia sepan que la prevención es su bien más preciado«.
