El programa e-Residency de Estonia ha presentado los resultados de su encuesta anual sobre emprendimiento en España. La investigación revela que el 24,1% de los españoles considera la opción de emprender o ya ha dado pasos para ello, un porcentaje prácticamente idéntico al de la encuesta del año pasado (25%).
De esta cuarta parte, el 31% ya ha puesto en marcha su propio negocio, mientras que el 69% restante se lo está planteando o lo hará en el futuro. De los encuestados que se inclinan por el emprendimiento, el 61% son hombres y el 39% mujeres.
En cuanto a la edad, los encuestados con interés por emprender están fundamentalmente entre 35 y 44 años (26%), pero no quedan lejos los españoles emprendedores entre 55 y 64 años (22%), 45 y 54 años (20%) y los más jóvenes, entre 25 y los 34 años (21%).
Si nos centramos en aquellos que ya han montado su propio negocio, la franja de edad mayoritaría es la más senior, entre 55 y 64 años (35%), seguida de aquellos entre 45 y 54 años (22%) y, más de lejos, aquellos entre 35 y 44 años y 65 y 69 años (ambos 16%). Solo el 11% de los menores de 34 han creado una empresa propia.
Estos datos indican que el espíritu emprendedor en España es intergeneracional, al contrario que en otros países analizados por e-Residency, como Alemania o Reino Unido, en los que los entrevistados más jóvenes (25-34) muestran una predisposición a abrir sus propios negocios mucho más alta que el resto de franjas de edad.
Crear empresas en el extranjero es cada vez más atractivo
De entre los encuestados con interés por emprender, casi el 80% ha considerado crear su empresa fuera de España, un 25% más que en 2022. De hecho, entre aquellos entrevistados que ya han registrado su propia compañía, casi un tercio (32%) afirma haberlo hecho en el extranjero.
Entre los principales motivos por los que elegirían otro país para establecer su empresa, los emprendedores españoles citan en primer lugar la posibilidad teletrabajar con total independencia geográfica (53%), seguido de una mayor facilidad para hacer crecer su negocio en la Unión Europea (38%), una menor burocracia (31%) y menores costes asociados a la empresa (27%).
Los resultados reflejan un cambio importante respecto a la encuesta de 2022. El año pasado, las mayores motivaciones de los españoles para registrar su empresa fuera del país eran la reducción de la burocracia (44%) y la disminución de los costes (42%).
El hecho de que, en un año, los españoles pongan la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar por encima de la complejidad o costes de establecer y administrar una empresa, se corresponde con una realidad social: tras el empujón que se produjo debido a la crisis del COVID-19, las cifras de teletrabajo en España han ido remitiendo, pero no la demanda de la población de poder realizar su actividad en remoto.
“Actualmente hay casi 110.000 e-residentes de Estonia en todo el mundo, y un 6,5% de ellos la han solicitado desde España”, afirma Liina Vahtras, directora general de e-Residency. “La progresión de España dentro del programa ha sido espectacular, especialmente en los años posteriores a la pandemia. Nuestra encuesta anual avala que los emprendedores españoles desean cada vez más abrir, gestionar y hacer crecer sus negocios en sus propios términos: desde cualquier lugar con una conexión a internet, sin trabas burocráticas, sin altos costes de establecimiento y administración y con fácil acceso a clientes e inversores más allá de sus fronteras. Y cada vez son más los que encuentran la respuesta en el programa e-Residency”, señala.