La comunicación en tiempo real a la Administración pública de los registros fiscales de facturación se ha convertido en un proceso cada vez más habitual, con el objetivo de mejorar la transparencia fiscal y combatir la evasión de impuestos. Las nuevas tecnologías desempeñan un papel fundamental en este proceso, ya que permiten a las empresas cumplir de manera eficiente y precisa con esta exigencia que desplaza el reporting fiscal hacia el origen del dato, es decir, la factura. Así, se va imponiendo la obligación de informar en tiempo real, dejando atrás la comunicación al final del circuito.
Ejemplo de ello es la implantación del SII (Suministro Inmediato de Información) en el que, ya desde julio del 2017, las empresas con cierto volumen de negocio deben informar de la fiscalidad de sus facturas prácticamente en tiempo real; o de la implantación del sistema TicketBAI en el País Vasco, donde el reporting fiscal se produce en el mismo momento de la creación de la factura. Esta tendencia se está acelerando a nivel nacional con nueva normativa como la Ley 11/2021, de 9 de Julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, conocida como Ley Antifraude, y también con la Ley Crea y Crece, en el ámbito de la facturación electrónica obligatoria.
En este escenario, las soluciones de software para contabilidad o facturación son claves para facilitar la comunicación fiscal de las pequeñas y medianas empresas con la Administración, proporcionando herramientas automatizadas para su gestión cotidiana y algunas de ellas conectadas con las herramientas de sus asesores para optimizar esta gestión.
Así, durante los últimos años, han proliferado soluciones que ayudan a pymes y autónomos: en el mercado existe una amplísima oferta de este tipo de software, tanto en el ámbito de la contabilidad como de generación de modelos fiscales. Además, debido a las dos últimas normas comentadas, las herramientas de facturación irrumpirán en este escenario de cumplimiento fiscal, y su uso se acelerará por parte de autónomos y pymes. En definitiva, las soluciones de software para la contabilidad y facturación ofrecen al tejido empresarial facilidades para su cumplimiento fiscal, así como para su control financiero, además de aportar agilidad y eficiencia operativa.
Dicho esto, es importante recordar que las principales preocupaciones de autónomos y pymes pasan por aspectos de crecimiento del negocio, de resiliencia, de mercado o del acceso a financiación, quedando el cumplimiento legal lejos de su preocupación diaria. Por esta razón, es importante que, en cualquier elección de aplicaciones para el cumplimiento fiscal de autónomos y empresas, se consideren aspectos como la experiencia del fabricante en el cambio legislativo, la actualización permanente de esas aplicaciones y, sobre todo, la relación con el despacho profesional. Cabe destacar que la mayoría de los autónomos y empresas se apoyan en su asesoría para la gestión de la fiscalidad; en este sentido, los nuevos cambios normativos pueden suponer un nuevo circuito de colaboración entre las empresas y sus despachos, pero no deberían implicar un extra de trabajo para ellos, ni afectarles en sus procesos de negocio.
El desplazamiento hacia la facturación de este cumplimiento fiscal hará cambiar el paradigma de muchos fabricantes. En Wolters Kluwer somos especialistas en el cambio legal y las actualizaciones normativas, así como en acompañar a nuestro cliente en los procesos de transformación. Por este motivo, la propuesta de Wolters Kluwer –aglutinando amplia experiencia en el cambio legal, en el desarrollo de soluciones de facturación y gestión para pymes y despachos y proporcionando esa conexión entre el despacho y su cliente– resulta clave para que autónomos y pymes tengan garantizada la gestión de su fiscalidad y se puedan centrar en su negocio, que es lo que realmente les preocupa.
Francesc Núñez, ERP Product Manager en Wolters Kluwer Tax & Accounting España para la Guía Easy&Smart 2023.