Según datos de Ecosistema Startup, durante los últimos años se han creado en España unas 1.370 startups nuevas, consolidándose una tendencia de cambio en la orientación de éstas cada 5-10 años. Todo ello se debe a los cambios sociales, políticos, económicos, tecnológicos y demográficos que influyen en la vida de los ciudadanos, y por ende, en las necesidades a satisfacer.
Son muchas las nuevas empresas, impulsadas por nuevos inversores, que están apostando las últimas tendencias tecnológicas como el blockchain, Web3, el metaverso y la IA, especialmente tras el boom de ChatGPT. Durante los últimos meses se está implantando la tendencia de automatizar sectores como la planificación de viajes, el marketing y los procesos de contratación.
Sergi Vila, CEO de la Startup Venture Corporation Bcombinator, asegura que los cambios que se efectúen durante la próxima década repercutirán en el futuro de la humanidad. Así pues, y a pesar de estar sumergidos en una etapa de plena recesión económica e incertidumbre para los mercados, con la inflación y los tipos de interés disparados, 2023 está siendo y seguirá siendo un año marcado por nuevas líneas de inversión entre las startups.
Los emprendedores del presente
En España aparecen dos perfiles de emprendedores muy dispares, aunque ambos caracterizados por poseer una mente inquieta, elevada cualificación y el deseo de arriesgar para satisfacer las necesidades del mundo actual.
Por un lado, destacamos al emprendedor adulto que cuenta con una carrera laboral consolidada y con la suficiente experiencia para afrontar ahora el reto de crear una nueva startup. Su aventura emprendedora se inicia porque considera que es el momento de resolver un problema vigente en el sector.
Por otra parte, el joven emprendedor. Recién graduado y cargado de ilusiones e ideas revolucionarias, posee los recursos económicos suficientes para aventurarse en dar el salto y lanzar al mercado una idea que pueda convertirse en un éxito. Es cierto que entre los jóvenes existe menos temor al fracaso, pero también maduran mucho más las ideas al depender de ellas su futuro.
Los horizontes de emprendimiento
Sergi Vila, de Bcombinator, detalla cuáles son las nuevas tendencias de inversión en el sector de las startups actualmente, y por consiguiente, para la segunda mitad del 2023.
- Irrupción de startups B2B: Siguiendo los casos de éxito de startups B2C de Wallapop o Glovo, ahora parece ser que la tendencia está cambiando y los inversores apuestan más por proyectos B2B. Esto se debe a que presentan una base de clientes estable con pocas rotaciones, plena escalabilidad con costes controlados y una estructura controlable y predecible. A todo ello se suma que presentan unos márgenes de beneficios más elevados.
- El valor de la educación: El negocio de las edtech triunfará como método de innovación en las aulas a través de la gamificación o la robótica. Esta tendencia, impulsada por la Generación Z al mundo laboral, va de la mano de un nuevo concepto; el digital nomad, el nómada que trabaja en el sector digital. Esto supone una transformación de todos los niveles económicos.
- Inversiones a un ritmo desacelerado: El concepto de ‘The winner takes it all’ se está perdiendo, según apunta Vila, y la idea que hizo triunfar a empresas como WeWork o Uber de invertir a cualquier precio ahora no tiene éxito. Todo ello está reportando que dichos negocios experimenten notorias caídas en bolsas durante los últimos meses. Por todo esto, los inversores están creyendo en un nuevo método de inversión, más racional, en el que se buscan modelos de negocio plenamente rentables y a gran escala.
- La rentabilidad como motor: En detrimento del fundraising. El mercado financiero es muy escéptico y por ello las nuevas startups deben pelear, frente a sus principales competidores, por demostrar sus buenos números y alcanzar unas valoraciones elevadas.
- Nuevos horizontes: El emprendimiento vendrá marcado en lo que resta de año por el poder de la IA, que unida a los grandes avances en robótica, se espera que revolucione todos los sectores de cara a los próximos diez años. También se prevé el auge de startups ligadas a conceptos como la energía, la sostenibilidad y el clima, para las cuales las instituciones públicas destinarán partidas presupuestarias.
Pese a la incertidumbre económica y las diferentes circunstancias que inciden sobre todos los sectores económicos, la tendencia que ahora se puede dilucidar entre las startups acabará repercutiendo en la situación de la sociedad en los próximos 5-10 años, por lo que no se descartan que se produzcan nuevos cambios en los próximos meses.