Según el estudio de Tendencias en RRHH 2023 elaborado por Sodexo Beneficios e Incentivos, solo un 20% de las pymes con menos de 50 empleados ofrece planes de retribución flexible a sus empleados. Sin embargo, en empresas de más de 250 empleados el porcentaje aumenta hasta el 52%.
¿Qué pueden hacer las pymes para evitar quedarse atrás? ¿Cuáles son las barreras a la hora de incorporar esta modalidad retributiva?
Asociadas al contexto económico de inflación, las subidas salariales se han convertido en una de las principales preocupaciones de los departamentos de recursos humanos en empresas de todos los tamaños. Esta situación dibuja un escenario de dificultad a la hora de cubrir la pérdida de poder adquisitivo de los empleados por parte de las empresas de todos los tamaños, también en el caso de las pymes.
Este panorama se une a la situación general de descontento de los empleados con su remuneración. De tal forma que, 6 de cada 10 trabajadores consideran que su salario actual no cumple con sus expectativas, según el citado estudio de Tendencias en Recursos Humanos 2023 elaborado por Sodexo.
Retribución flexible, un escenario por explorar para las pymes
Ante la dificultad que muchas empresas encuentran para poder aumentar el sueldo de sus empleados, existen soluciones que no suponen un gasto adicional para la compañía y que, sin embargo, permiten aumentar el ahorro de los trabajadores. Es el caso de la Retribución Flexible.
Este tipo de remuneración ofrece ventajas tanto a la empresa como al empleado, que puede llegar a destinar hasta el 30 % de su salario bruto anual a servicios exentos de IRPF como la ayuda a la comida, los cheques guardería, o el transporte al trabajo. Así, al no tributar por ese porcentaje salarial, los trabajadores pueden disponer de un salario neto mayor con el que hacer frente a sus gastos del día a día. Y al mismo tiempo, la empresa no incurre en gastos salariales adicionales.
Esta modalidad retributiva es un área de trabajo pendiente especialmente en empresas pequeñas y medianas. Según recoge el citado estudio de Sodexo, un 72% de las empresas menores de 50 empleados ofrece un modelo de retribución salarial pura. Y, concretamente, menos de un 20% ofrece retribución flexible.
Sin embargo, las empresas que ofrecen este tipo de retribución se sienten satisfechas con los resultados, de tal forma que un 60% de las empresas que ofrecen actualmente retribución flexible tiene previsto trabajar en esta línea para mejorarla o ampliarla en 2023.
Los planes de beneficios, una palanca de retención para los empleados
Los trabajadores españoles señalan que las empresas que ofrecen beneficios sociales son “más atractivas que las que no tienen” y “consiguen mejorar su propuesta de valor para el empleado”, continúa el informe de Tendencias.
Para los empleados que actualmente no reciben beneficios, los conceptos más deseados son la tarjeta restaurante, el seguro de salud y la flexibilidad horaria. Por otro lado, a quienes ya reciben algún tipo de beneficio, les gustaría poder recibir otros como aportaciones a un plan de pensiones, seguro de jubilación o servicios de bienestar físico o nutricional.
Estos beneficios son compatibles en muchos casos con la modalidad de retribución flexible, por lo que ponerlos en marcha en la empresa es una labor poco costosa en términos de inversión y con una gran mejora en la percepción por parte del empleado, también en el compromiso con la empresa.
Principales barreras para las pymes
Aún existe un cierto desconocimiento en el funcionamiento de la retribución flexible, y se ve más acentuado en pequeñas y medianas empresas. Por otro lado, se tiende a pensar que las empresas más pequeñas o determinados sectores lo tienen más complicado para abordar planes de bienestar implementar políticas de retribución flexible por la falta de recursos económicos o de gestión.
Lejos de esa creencia, los modelos de retribución flexible pueden adaptarse a todos los tamaños y sectores de empresa, sin añadir apenas carga administrativa, y por ello son una opción muy acertada también para las pymes.
Sodexo dispone de los recursos necesarios para asesorar a cada empresa en el plan que realmente se adapta a su situación. Es la empresa quien decide qué servicios ofrece, pudiendo personalizarlos y adaptarlos a los diversos grupos de empleados, sin complicados procesos de gestión.