Todos sabemos cómo afectó al sector eventos la crisis sanitaria; de hecho, muchos pronosticaban que el formato presencial había acabado para siempre. La idea sería un futuro con networking virtual o, como mucho, híbrido, reduciendo al mínimo el contacto personal. Parece ser que las aguas han vuelto a su cauce, casi tres años después. No solo se han vuelto a organizar los grandes eventos presenciales, sino que parece que la gente ha vuelto en masa a visitar físicamente ferias, congresos y exposiciones.
Para ahondar más en este tema, así como las perspectivas a corto y medio plazo, Michiel Das, profesor en EAE Business School, mide el pulso al sector.
CES 2023
El CES 2023 ha sido uno de los primeros grandes eventos tecnológicos después de la pandemia, los números no son nada malos: el CES de este año contó con más de 3.200 expositores, unos 1.000 más que el año pasado, y fue uno de los eventos post-pandemia con mayor participación de asistentes.
Desde hace años el CES se considera la meca de la nueva tecnología, aunque en esta edición sí que se ha notado la situación de crisis que está experimentando el sector tech en general (a raíz de los despidos, cancelaciones de nuevas líneas de negocio y búsqueda de mayor rentabilidad): lejos de presentar productos revolucionarios, la mayoría de los expositores se ha limitado a exhibir mejoras de líneas de negocio ya existentes.
Lo más destacado que se ha presentado ha sido:
- Delta Air Lines ofrecerá Wi-Fi gratuito a sus miembros de SkyMiles en la mayoría de los vuelos nacionales.
Amazon abrió los pedidos para su “Ring Car Cam”, un dispositivo que registra todo mientras conduces, pero también si detecta un robo. Asimismo, Garmin presentó un GPS con cámara con detección automática de accidentes por $400.
Lenovo presentó el Yoga Book 9i, el primera portátil de doble pantalla OLED de tamaño completo, habilitada por un conjunto de funciones enfocadas para apoyar los trabajos creativos. - BMW presentó el concept car «i Vision Dee», un sedán eléctrico que cambia de color gracias a sus paneles exteriores.
El hilo conductor en muchas presentaciones fue el enfoque en la sostenibilidad de los productos y soluciones presentadas, y cómo desde el sector tech también se pueden aportar soluciones para combatir el cambio climático.
Con 115.000, se ha quedado lejos de su récord de 2020 antes de la pandemia (170.000). ¿A qué se debe? Lo podemos atribuir principalmente a dos motivos. Al ser uno de los eventos tecnológicos con mayor impacto global, hay muchos expositores internacionales que quieren estar presente. En varios países todavía están teniendo graves problemas por el COVID-19, por lo que no ha sido posible viajar al extranjero. Esto fue sobre todo el caso para las empresas tecnológicas chinas, que hasta hace poco tuvieron varias restricciones para salir de su país a raíz de la política “covid cero” del gobierno chino.
Por otro lado, varios expositores cancelaron su participación como medida para frenar sus gastos, ya que la inflación y los malos resultados durante el último semestre obligaron a las grandes empresas tecnológicas (Google, Amazon, etc.) a hacer ajustes en su plantilla y sus nuevas líneas de negocio. La actual tendencia entre los inversores es un mayor enfoque en la rentabilidad, por lo que muchas empresas ya no han querido seguir con inversiones arriesgados en tecnología si no hay un plan de negocio sólido detrás. Este enfoque en mayor rentabilidad y control de gastos a su vez ha causado también que haya menos interés por parte de los participantes en viajar al evento (por el alto coste que supone).
Adicionalmente, tras dos años de pandemia también se ha extendido cada vez más el uso de soluciones de videoconferencia, por lo que ya no hace falta estar necesariamente físicamente presente en el evento para conocer las últimas novedades y/o hacer networking.
¿La Covid sigue siendo un factor de cara a decidir la asistencia? ¿Sigue siendo igual de atractivo como hace unos años que las empresas participen en las ferias presenciales? Sí, creo que en esta edición el COVID-19 aún tuvo un impacto en los números de participación del evento, pero que será un factor cada vez menos determinante (ya que el único país que todavía seguía con una política de “covid cero” fue China, y justo hace dos semanas decidieron abrir sus fronteras de nuevo).
Sin embargo (y como también ya comentaba en el último punto de la pregunta anterior), a raíz de la pandemia del COVID-19 muchas empresas y organizadores de eventos optaron por llevar a cabo eventos virtuales, y esta modalidad incluso ahora se está manteniendo como opción complementaria en los eventos presenciales. Por dar solo un ejemplo, el CES 2023 también se retransmitió en formato digital, por lo que ya no hacía falta estar físicamente en Las Vegas para seguir las últimas novedades. Las ventajas son varias: por un lado los organizadores de eventos podrán atraer a un público que normalmente no podría asistir a dichos eventos por diversos motivos, y por otro lado los expositores tendrán la posibilidad de llegar a un público aún más amplio.
Como resultado, creo que la participación presencial en la mayoría de los eventos no superará los niveles de antes de la pandemia, pero al tener un carácter cada vez más híbrido, también ofrecerá más posibilidades (tanto a organizadores como a expositores) de llegar a un público cada vez más amplio (y que puede estar siguiendo el evento desde cualquier parte del mundo).
Eso sí, el principal reto que tienen los organizadores de eventos presenciales es seguir animando a los expositores para que vengan físicamente al evento. En el CES se soluciona con packs especiales para los expositores donde se combina la presencia en el evento con visitas a empresas punteras de Silicon Valley, por ejemplo.
Mobile World Congress 2023
¿Cómo se espera que sea la asistencia al MWC de Barcelona de este año? ¿Y su desarrollo como la primera edición sin restricciones en 3 años? Es posible que la asistencia sea menor que en años anteriores debido a la pandemia de COVID-19 y a las restricciones de viaje que puedan volver a activarse si otra vez hay una ola de contagios importante.
Por otro lado, el enfoque en contener los gastos que ahora están siguiendo muchas empresas también podrá afectar a la participación de los expositores (sobre todo en el 4YFN, ya que las startups están sufriendo más los efectos de controlar muy bien su caja y tendrán que empezar a recortar gastos).
Por último, y muy en línea con el CES, hasta ahora no se han anunciado grandes presentaciones de productos revolucionarios, por lo que habrá menos expectativa también por parte de los participantes al evento (y creo que muchos esperarán hasta el último momento para decidir si ir o no al evento).
¿Qué es necesario que pase para que se acerque a su récord de 109.000 asistentes de 2019?
- Por un lado: que la situación del COVID-19 esté más controlada con menos restricciones de viaje para las empresas que quieren asistir al evento.
- Por otro lado: que la situación a nivel de macro economía esté más controlada, con una inflación más controlada, lo cual permitirá más inversión en nuevos avances tecnológicas (a pesar de que puedan dar menor rentabilidad a corto plazo).
¿Es viable, en general, que los eventos presenciales de tecnología vuelvan a las cifras prepandemia? No, creo que la participación presencial en la mayoría de los eventos no superará los niveles de antes de la pandemia, pero al tener un carácter cada vez más híbrido, también ofrecerá más posibilidades (tanto a organizadores como a expositores) de llegar a un público cada vez amplio (y que puede estar siguiendo el evento desde cualquier parte del mundo).
