Después de 10 años de actividad como incubadora de proyectos emprendedores, CIEM Zaragoza comienza un nuevo período como factoría de innovación. Esta evolución, gestada a través de la progresiva ampliación de sus programas para startups en los últimos años, concluye así con la transformación de la entidad para centrar su actividad en la creación de un gran ecosistema de innovación abierta impulsado desde Zaragoza.
El objetivo de este cambio estratégico es dotar a la entidad público-privada, impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza y gestionado por Grupo Init, de un nuevo marco para desarrollar un espacio de colaboración e innovación conjunta, en el que empresas maduras, startups e instituciones educativas convivan para crear oportunidades de negocio con un impacto positivo.
De esta manera, la entidad sigue un modelo implementado con éxito en distintos países europeos para crear ecosistemas de innovación abierta, que en el caso de CIEM Zaragoza quedará integrado por emprendedores de base tecnológica especializados en salud, industria y retail; empresas innovadoras consolidadas; entidades educativas innovadoras; capital inversor y entidades de financiación focalizados en el desarrollo de innovación abierta; entidades de investigación, como universidades, escuelas de negocio y centros tecnológicos; y sociedad civil organizada en fundaciones, con una apuesta clara por una innovación social y empresarial.
Junto a este papel como catalizador de proyectos colaborativos, la sostenibilidad seguirá siendo uno de los valores diferenciales de CIEM Zaragoza en su nueva etapa, en la que se fomentarán las iniciativas con un impacto social y medioambiental positivo. Esta decisión continuará la apuesta de la organización por el emprendimiento sostenible, tras convertirse en la primera incubadora-aceleradora de España en desarrollar un programa de aceleración para crear y potenciar empresas, startups o proyectos emprendedores vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Once años de evolución
“CIEM Zaragoza no ha dejado de evolucionar en estos 11 años de existencia. Un centro innovador no puede permanecer estancado en sus éxitos pasados. La conversión en Factoría de Innovación responde a la oportunidad que los modelos de innovación abierta ofrecen no sólo a las startups, sino a las empresas maduras, entidades educativas y centros de investigación. Se trata de pensar en términos de círculos virtuosos, hilvanando y dirigiendo a todos los agentes hacia un reto de creación de prosperidad. Esta realidad está íntimamente vinculada a la creación de ecosistemas urbanos de innovación y de creación de prosperidad en los términos descritos por la economista Kate Raworth en su trabajo ‘La Economía de la Rosquilla’”, explica Romy Piñeyroa, gerente de CIEM Zaragoza.
En esta línea, la consejera de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte, destacó la buena sintonía que hay entre ayuntamiento y CIEM Zaragoza desde el primer momento que comenzó el trabajo conjunto: “Creemos en la nueva economía y en el talento humano, la auténtica base de las empresas que aquí se alojan. Aquí hay empresas maduras, empresas que empiezan, sociedad civil, entidades educativas innovadoras… Se da el ecosistema perfecto para seguir impulsando la digitalización, la nueva economía y, sobre todo, la innovación, a la par que se sigue posicionando a la ciudad de Zaragoza hacia el exterior”.
La transformación de la entidad se produce en paralelo al desarrollo de sus nuevos programas y eventos de innovación abierta, como la primera edición del Aragón eHealth Open Innovation Summit, creado para fomentar la innovación en salud digital y generar un nuevo punto de encuentro para el sector sociosanitario en todo el valle del Ebro. Igualmente, otras iniciativas de mayor recorrido en el tiempo, como Horizonte Factoría, el primer laboratorio de innovación abierta industrial de España, seguirán desarrollándose en esta nueva etapa, aportando todo el acervo de conocimientos y empresas que ya han participado en ediciones anteriores.
