El crédito a los comercios ha alcanzado cifras históricas durante los seis primeros meses del año. Los 88.695 millones de euros de deuda suponen el 22% del conjunto de créditos al sector servicios y el 15,6% del total del crédito a empresas en España.
Así lo detalla el informe Evolución del Crédito a Empresas en España por sectores de actividad 2022, elaborado por la consultora AIS Group, especialista en la aplicación de inteligencia artificial a la gestión del riesgo de crédito.
Ni siquiera en los años de bonanza de la burbuja inmobiliaria, a mediados de la década de los 2000, los créditos a estas compañías alcanzaron esta cifra. El endeudamiento del retail lleva creciendo desde 2016, si bien en 2020 la necesidad de financiación disparó el volumen de préstamos en el sector a cotas cercanas al 10%. En 2021 se frenó este crecimiento y el saldo de la cartera se redujo. No obstante, las primeras cifras de 2022 muestran un nuevo repunte en el endeudamiento de 3.000 millones de euros en el primer semestre, un 3,3% más.
“El retail es, de hecho, el único segmento empresarial del sector servicios cuyo endeudamiento está creciendo en 2022”, comenta David Fernández, director comercial de AIS. Un escenario donde la situación macroeconómica, marcada por la postpandemia, la guerra de Ucrania, el encarecimiento de la energía y la inflación, “hace prever que la necesidad de crédito del comercio siga creciendo en los próximos meses”, añade.
Según el informe de AIS Group, el conjunto de estas empresas es quien tiene una mayor cartera de impagos, concentrando el 27% del total de los créditos dudosos otorgados a empresas de Servicios. A final del primer semestre de 2022 este total quedaba ligeramente por encima de los 4.945 millones de euros, lo que sitúa la tasa de mora de este segmento empresarial en el 5,6%. De este modo, el comercio registra la tercera tasa más alta de entre todas las actividades productivas tras la hostelería (8,41%) y la construcción (8,39%).
Si bien, y a pesar de que su tasa de mora se sitúe por encima de la media del conjunto de empresas, el agregado de impago de los comercios está en descenso desde principios de 2015 y ha dejado atrás registros que doblaban el actual. De hecho, el saldo de la cartera de créditos dudosos, que se duplicó entre 2010 y 2013, superando los 10.000 millones de euros, inició unos meses después una senda bajista que ni siquiera los años de pandemia han frenado. Y los datos del primer semestre de 2022 confirman la consolidación de esta tendencia.
Gestión de riesgos inteligente
“En el actual escenario macroeconómico, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un valiosísimo instrumento para generar eficiencia en el manejo del riesgo de crédito de las entidades y mantenerlo dentro de los parámetros deseados por cada entidad”, comenta Fernández.
La capacidad de la IA para analizar infinidad de variables de naturaleza diversa y su elevado poder predictivo la convierten en una herramienta ideal para automatizar procesos, optimizar recursos y mejorar resultados. “Su aplicación ofrece rangos de mejora de eficiencia superiores en muchos casos al 25%”, afirma el directivo de AIS. “Esta mejora -señala-, evidentemente, se traslada a nivel de negocio, pues se traduce en incrementos de contratación de productos, evaluación y aprobación de mayor número de solicitudes de crédito, reducción de la tasa de mora, etc.”.
La IA puede implementarse en muchas facetas de la gestión del riesgo, pero desde AIS destacan cuatro aplicaciones muy relevantes en el momento actual: herramientas open banking para tener información a tiempo real de clientes (particulares o empresas); modelos machine learning para disponer de perfiles de crédito más precisos; sistemas de alertas que dan margen de maniobra ante situaciones de deterioro, evitando caer en el aumento de provisiones; y herramientas de recuperación de impagados en las que la IA contribuye a definir estrategias de rentabilidad.