Las pymes representan el 99,8% de las empresas españolas, lo que hace una idea de su importancia en la economía nacional. Concretamente, aportan el 65% del PIB y emplean al 64% de los trabajadores.
Ante esta situación, Hiscox, aseguradora internacional especializada en empresas, ha encargado a KPMG el I Informe Hiscox de pymes y autónomos en España, con el objetivo de llevar a cabo una radiografía del mercado de las pymes en España, entender su evolución en los últimos años, analizar las oportunidades y exponer los diferentes retos a los que se enfrentan.
Entre las principales conclusiones de este estudio destaca que el 50,5% de las pymes españolas creen que sus negocios se verán muy o bastante afectados por la inflación, sobre todo la industria manufacturera (84,3%) y la construcción (71,1%), afectando a sus costes de producción y ventas.
La fuerte subida de precios, causada en su mayor parte por el conflicto en Ucrania, ha disparado los costes de manera preocupante y el 61% de las pymes españolas creen que se incrementarán sus costes de producción, lo que provoca que la actividad de estas empresas sea cada vez menos rentable. De hecho, el 36,4% de las pequeñas y medianas empresas españolas cree que sus beneficios empeorarán, el 39,4% cree que habrá una caída en el número de pedidos por la falta de demanda o la subcontratación, y el 33,8% creen que tendrán problemas para seguir adelante con el negocio.
Aún así, las expectativas generales de las pymes con respecto a la evolución de su negocio no se perciben como alarmantes, ya que el 68,5% considera que su facturación continuará igual o mejorará y el 76,2% cree que el empleo seguirá igual o mejorará, siempre y cuando sacrifiquen sus márgenes de beneficios.
En cuanto a los riesgos sistémicos, aquellos eventos cuyo impacto en una empresa pueden desencadenar el colapso de toda una industria o economía, no causan tanta preocupación entre las pymes. En concreto, solo el 32,8% cree que se verán muy o bastante afectadas por la inestabilidad geopolítica y el 42% piensan que los cambios demográficos no van a tener consecuencias para su negocio.
La digitalización avanza entre las pymes españolas
Sobre todo a raíz de la pandemia, la mayoría de las pymes españolas se encuentran en un proceso de transformación digital y cada vez le dan más importancia: el 47,4% de las pymes ya ha tomado medidas para digitalizar su empresa y el 23,4% tiene previsto tomarlas.
Entre estas medidas, las más destacadas han sido la implementación del marketing digital y la presencia en redes sociales (61,9%), el teletrabajo (45,8%) y el comercio electrónico (40,6%). Según las pymes españolas, la incorporación de estos elementos al día a día ha mejorado la eficiencia del trabajo en un 52,5% y un ahorro en los costes del 43,5%.
Teniendo en cuenta estas cifras, y que el 30% de las pymes creen que se verán afectadas por los cambios tecnológicos, la transformación digital es una tendencia al alza entre las pequeñas y medianas empresas españolas. De hecho, el 68,4% de las pymes españolas han tomado o tiene previsto tomar medidas en materia de innovación y han invertido en 2022 un 18,3% de su presupuesto anual a la estrategia digital. Para 2023 se estima un crecimiento del 9,3% hasta llegar a un 20% del presupuesto.
Sostenibilidad e igualdad, asignaturas pendientes
Si bien la digitalización poco a poco va calando entre las pymes, otros asuntos como la sostenibilidad y la igualdad aún no logran asentarse entre el empresariado español. En este sentido, el 48,8% de las pymes españolas creen que se verán poco o nada afectadas por el cambio climático y casi el 40% afirma que la escasez de recursos no tendrá consecuencias negativas en sus negocios.
Esta falta de concienciación por el medio ambiente conlleva que solo el 25,2% haya tomado medidas para adoptar estrategias de sostenibilidad y que casi la mitad (45,6%) no tenga previsto implantar una. A pesar de esto, el 49,4% de las pymes españolas han incorporado o piensan incorporar algún tipo de prácticas sostenibles, principalmente las que afectan al medio ambiente (70,5%) y, en menor medida, destacan también las prácticas destinadas a aspectos sociales (41,5%) y las de Responsabilidad Social Corporativa (31,9% ).
Aunque la mayoría de las pymes no las llevan a cabo, el 37,8% de los empleados de estas creen que las políticas sostenibles tienen como resultado la reducción en el consumo de energía y en materias primas contaminantes y el 27,2% que mejoran la imagen y reputación de la empresa.
Del mismo modo, la adopción de políticas de igualdad e inclusión tampoco están en la agenda de las pymes españolas y el 56,6% no tiene previsto tomar medidas para adoptarlas. De hecho, el 79,2% afirma no tener registrado ningún plan de igualdad y solo el 17,1% afirma que está en proceso de desarrollar uno. Además, del 20% de aquellas que sí lo tienen registrado, aún hay un 12,2% que no lo está aplicando. Además, el 33% de las pymes no contrató a ninguna mujer el año pasado y si hablamos de cargos directivos, el 60% de las pymes no incorporó a ninguna mujer.