Los hogares acapararon todo el protagonismo durante la pandemia, y, en especial, en el tiempo de confinamiento y con motivo del teletrabajo. Muchas familias se vieron obligadas entonces a adaptar su entorno personal a las exigencias laborales, cambiantes según la incidencia del virus y las decisiones que gobierno y empresas tomaban sobre la incorporación presencial al puesto de trabajo.
Tanto es así que muchos cometidos y ocupaciones que antes de la llegada del covid se desempeñaban en las oficinas, ahora se han convertido para siempre en remotos. Este es el motivo fundamental del aumento de inversión en reformas en el hogar. Según la encuesta anual de la plataforma online en el diseño y la renovación del hogar Houzz y el Hogar, elaborada a partir de las respuestas de más de 1.200 encuestados españoles, la actividad en esta industria creció siete puntos en 2021.
Otros datos relevantes del mismo informe, que, además, confirma la tendencia creciente para 2022: más de un tercio de los particulares reformó su casa y, además, se solicitaron proyectos de mayor presupuesto, con un incremento del 10% sobre el año anterior.
En 2020, estudio “Generación Covid-19:” ya anunciaba que el 21% de los hogares, casi cuatro millones de españoles, habían realizado una reforma en su casa o que planeaban hacerla.
Abrir terrazas y habilitar habitaciones como despacho de trabajo
Las empresas del sector coinciden en los puntos fuertes de estos cambios en el hogar tienen que ver con la necesidad de integrar la oficina en casa y de, en caso de haberlas, abrir las terrazas para disfrutar de ellas como lugar habitual de ocio. Lo cierto es que estos dos habitáculos acaban modificando sustancialmente la vivienda y dando lugar a otras obras en cocinas, baños y dormitorios, obras que requieren de un mayor tiempo de ejecución y de diversos materiales.
Precisamente, explican desde Le Morne Brabant Abogados, son estos dos aspectos, los materiales y el tiempo de finalización, junto con algunos acabados chapuceros los que están incrementando las consultas y demandas en el despacho relacionadas con las reformas.
Las contratas se vienen excusando en los peculiares tiempos de la pandemia, que han retrasado contrataciones, fabricaciones y envíos, además del incremento de las bajas laborales, pero lo cierto es que hay obras que han estado meses paralizadas y han sido acabadas con resultados más que decepcionantes.
Un aspecto a tener muy en cuenta en estos casos, explica la abogada Cristina Hermosilla, es el encarecimiento de los materiales con el aumento del IPC, lo que supone un perjuicio económico para los contratantes de la reforma.
Pasos a seguir para recuperar tiempo y dinero perdidos
¿Qué se debe hacer cuando se encuentra uno con una obra parada y los responsables no solucionan el problema? Muy sencillo: lo primero, explican desde Le Morne Brabant es enviar un burofax al constructor con el que se tenga contratada la reforma para solicitar el cumplimiento del contrato. A la vez, no se debe obviar el inicio de la prueba pericial, útil en dos aspectos.
Para que se pueda finalizar la obra, en primer lugar, bien con el mismo constructor, bien con una empresa diferente, que es lo que suele preferir el cliente, y por supuesto, y en segundo lugar, como la prueba fundamental de cara a un procedimiento judicial. De ahí la importancia de que se trabaje de la mano con un perito.
El siguiente paso es, bien negociar para la finalización de la obra o bien presentar una demanda solicitando la finalización del contrato y el incumplimiento en base a los daños y perjuicios. Esto es, las obras mal ejecutadas que hay que volver a hacer, las subidas en los precios de los materiales que desde la pandemia, hay que actualizar lo contratado a lo que ha subido el precio, el alquiler que se esté pagando en otra vivienda, así como las contrataciones de otros profesionales.
Es aquí, finaliza Hermosilla, donde se ve la importancia del informe pericial, que reflejaría estos y otros asuntos a abordar durante el juicio y por los que el contratante podría ser recompensado tras tanto tiempo de espera.