El sector turístico español afronta un verano con perspectivas halagüeñas, después de dos años complicados. La senda de recuperación progresiva se mantiene tras un 2021 con un volumen de actividad de 88.546 millones de euros en España, lo que representa un 7,4% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Asimismo, según datos de la agencia de viajes online Rumbo, las ventas turísticas para verano se disparan un 34% y el gasto un 10% respecto a 2019.
Según el informe sectorial de CaixaBank, las previsiones para el cierre del ejercicio 2022 son que el PIB turístico se incremente un 52,9%, situándose en un nivel del 82% respecto al de 2019. Por otro lado, desde Exceltur, anticipan que en el segundo trimestre se prolongará la mejoría de la recuperación de la actividad turística en España (-15,2% en el segundo trimestre respecto al de 2019).
Tras un primer trimestre marcado por los efectos adversos de la variante Ómicron y por las incertidumbres derivadas de la invasión de Ucrania, el segundo trimestre evidencia la tendencia de recuperación de la demanda e ingresos turísticos. “A pesar de todos los pronósticos apocalípticos de guerra, epidemias, inflación y sequías, el factor dominante será el deseo de viajar”, señala Jordi Williams Carnes, presidente de Leitat Technological Center y profesor en TBS Education. De hecho, la invasión rusa indujo inicialmente una leve ralentización en las reservas, pero no ha impedido una gradual mejoría de ventas ya en marzo (un -22,3% respecto a marzo de 2019), tal y como indican los datos recogidos en el informe de Exceltur sobre ‘Perspectivas turísticas’.
Tendencias en el sector turístico para el verano
La demanda interna española se sigue manteniendo como el principal sostén del sector turístico en este arranque del año. Sin embargo, el pasado mes de marzo se experimentó una notable reactivación de la demanda extranjera, siendo los destinos vacacionales españoles los más populares entre los viajeros europeos, con un incremento de llegadas para el primer trimestre cifradas por el Consejo Mundial del Turismo en un 320% respecto al año anterior.
Desde TBS Education destacan la importancia de las garantías: ‘La gente quiere viajar con redes de seguridad’. Además, los viajeros están concienciados en materia de sostenibilidad y calidad. Por último, se constata una clara tendencia a ‘viajar con propósito’, ya sea por enriquecimiento personal o para reencontrarse con la familia, pareja o amigos tras estos años duros.
Desafíos a los que se enfrenta en sector turístico español
Con el fin de asegurar la reputación de los destinos y la satisfacción de sus clientes, Carnes presenta cuatro retos a los que hacer frente dentro del sector turístico español:
- Buena acogida al visitante. Los conflictos de las compañías aéreas y de la gestión aeroportuaria pueden afectar negativamente a la experiencia del visitante. Por tanto, es importante coordinar la información del alojamiento con los aeropuertos. “Ciudad, alojamiento, y aeropuerto es un único triángulo”, revela Carnes.
- Hoteles como embajadores de los destinos. Las recepciones de los hoteles deben ser los puntos de información de los destinos. Disponer de información relevante (transporte público, farmacias, museos,…) refuerza la imagen positiva del destino y del alojamiento. “El gestor de un hotel no puede serlo solo hacia dentro, debe estar conectado con la ciudad, con el barrio”, destaca Carnes.
- Crear valor añadido para el visitante. El buen uso de los datos personales de los visitantes es imprescindible a la hora de proporcionar contenido e información de valor y, de esta forma, mejorar la estadía del cliente así como la imagen del establecimiento o del destino.
- Nueva hospitalidad basada en sostenibilidad, cultura, gastronomía, salud, deporte, historia, digitalización e innovación. Asegurar una experiencia completa y positiva garantizará el éxito de la industria.
“El sector necesita perfiles jóvenes que proporcionen esa nueva experiencia turística”, revela Deborah Carrer, program manager del máster Tourism & Hospitality Management de TBS Education. Esta formación equipa a los estudiantes con las competencias necesarias para diseñar y ejecutar estrategias de gestión de turismo y hospitalidad.