Si quieres mejorar el rendimiento de Windows 10 sin tener que invertir dinero en tu PC tienes muchas opciones, pero una de las más efectivas en equipos de gama baja es liberar memoria RAM. Al liberar memoria, y el sistema operativo podrá disponer de una mayor cantidad para dedicar a otras tareas y aplicaciones, lo que puede traducirse en una mejora considerable de la experiencia de uso.
Esto es especialmente útil para mejorar el rendimiento de Windows 10 en equipos que cuentan con menos de 4 GB de memoria RAM, ya que son los que más limitados están en este sentido. Así, por ejemplo, si tenemos un equipo antiguo y de gama baja configurado con 2 GB de memoria RAM notaremos una mejora importante, pero si tenemos un equipo con 8 GB de RAM o más es probable que no notemos prácticamente nada al aplicar los pasos que vamos a ver a continuación.
- Deshabilita las aplicaciones que cargan de inicio, ya que estas consumen memoria RAM desde que enciendes el PC y además ralentizan tanto el arranque como el apagado. Podrás mejorar el rendimiento de Windows 10 sin esfuerzo con este paso. Para hacerlo solo tienes que entrar al «Administrador de Tareas», ir a la pestaña «Inicio» y hacer clic derecho en las aplicaciones que quieras deshabilitar.
- Fuerza el cierre de las aplicaciones que no utilizas, ya que estas pueden seguir consumiendo recursos en segundo plano. Vuelve al «Administrador de Tareas» y en la pestaña «Procesos» haz clic derecho en las aplicaciones que quieras cerrar.
- Desinstala aquellas aplicaciones que no usas y que se niegan a mantenerse cerradas, por mucho que fuerces el cierre mediante los pasos que hemos visto en el punto anterior. Puedes desinstalarlas entrando en «Agregar o Quitar Programas».
- Reiniciar el PC tras muchas horas de trabajo continuado también puede ayudarte a liberar algo de memoria RAM, ya que ciertas aplicaciones se quedan consumiendo recursos incluso tras cerrarlas.
En caso de que ninguno de estos pasos te haya permitido disfrutar de una experiencia satisfactoria tu última opción pasa por ampliar la memoria RAM del equipo, algo que resulta bastante económico, o por comprar un equipo nuevo en caso de que el que estés utilizando sea ya demasiado antiguo.