La Fundación ONCE apoyó un total de 83 proyectos de emprendimiento, impulsados por personas con discapacidad, el año pasado, dentro del programa Por Talento Emprende. Con él, la entidad quiere fomentar el autoempleo y la integración laboral de las personas con discapacidad. Este proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Social Europeo.
De esta forma, se recupera el ritmo de presentación y concesión de ayudas que hubo a lo largo de 2020, año marcado por el parón económico provocado por la lucha contra el coronavirus. En cuanto al perfil de los beneficiarios de estas ayudas, es el de un varón de más de 30 años con discapacidad física que percibirá, de media, algo más de 6.000 euros.
Así, el 61% de los 83 emprendedores que recibieron ayuda el año pasado son varones, según la entidad. Con respecto al tipo de discapacidad, el 47%, el 11%, el 10% (concretamente, discapacidad visual) y el 32 %, mixta. Y en cuanto a la edad, más del 92% son mayores de 30 años. La media de ayuda dada a cada una de las solicitudes aprobadas fue de 6.650 euros.
Entre los proyectos aprobados figuran una marca textil ecológica, un servicio de secretariado online para pymes, otro de catering saludable, una empresa de instalación de energías renovables, una distribuidora de zamburiñas, un centro de tatuaje, un centro integral canino y un taller de escritura creativa, entre otros.
Respecto a la distribución geográfica, la mayoría de los emprendimientos aprobados proceden de Andalucía, con 26, Galicia (11), Madrid (7), Cataluña (7), Castilla y León (6), Asturias (6), Castilla-La Mancha (5), Comunidad Valenciana (4), Murcia (3), las islas Canarias (2), Baleares (2) y Extremadura, La Rioja, País Vasco y Navarra con uno cada una.
Convocatorias de ayudas
En el periodo de ejecución 2018-2022, Fundación ONCE destinará 2,6 millones de euros para impulsar el emprendimiento de personas con discapacidad. Además, en esta convocatoria se han incorporado criterios específicos para favorecer, por ejemplo, el emprendimiento de las mujeres con discapacidad.
Los emprendedores reciben una ayuda económica fija y mínima de 3.000 euros que se puede incrementar en función de su perfil: hasta 2.000 euros más los colectivos con discapacidad con especial dificultad, entre los que se encuentran personas con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual; 1.000 euros más a las mujeres, los parados de larga duración, los mayores de 45 años y los inmigrantes, y hasta 2.000 euros más a las víctimas de violencia de género, las familias monoparentales y aquellos hogares con todos los miembros en desempleo e hijos menores a cargo.
Por otro lado, también se prima a las empresas que generen empleo para otras personas con discapacidad; a los proyectos que además fomenten el desarrollo de sectores en crecimiento como la agricultura ecológica; a los que contribuyan al desarrollo rural y a los que tienen que ver con las tecnologías y sociedad de la información, el turismo especializado, servicios de salud, medio ambiente y a los dirigidos a investigación y desarrollo o a la innovación social.
No obstante, la suma total de la ayuda no será, en ningún caso, superior a los 18.000 euros.