Con los términos «amonestación laboral» o «sanción laboral» se hace referencia a las sanciones disciplinarias que las empresas pueden imponer a sus empleados cuando consideran que estos incumplen con sus obligaciones laborales, aunque ambas tienen motivos diferentes. Sin embargo, si el trabajador no está de acuerdo con la amonestación, explica reclamador.es, “no debería quedarse de brazos cruzados, ya sea del grado que sea, leve o grave, si no se está conforme con la misma”.
La compañía online de servicios legales aclara que “es importante impugnar una sanción laboral porque si el trabajador es sancionado de forma reiterada y estas sanciones devienen firmes, la empresa puede llevar a cabo en algunos casos el despido disciplinario del trabajador”.
Así, los abogados expertos en Derecho Laboral de reclamador.es, indican que, “si el trabajador no está conforme con dicha amonestación, porque no son verdad directamente los hechos que se les imputan, debe impugnar la sanción. El principal motivo para llevar a cabo esta acción es que, de no hacerlo, en un futuro la empresa puede acogerse a que al trabajador se le han impuesto varias sanciones en un periodo de tiempo para justificar el despido final”.
Así se impugna una sanción
El procedimiento es similar al de la impugnación de un despido, señala la compañía online de servicios legales. En primer lugar, el trabajador debe firmar la carta de amonestación como no conforme y, posteriormente, presentar la papeleta de conciliación en el SMAC (Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación) en el plazo de 20 días hábiles. Como pasa con un despido, pese a que no es obligatorio acudir con un abogado laboralista, sí es totalmente recomendable asesorarse legalmente y que acompañe al trabajador sancionado en este proceso.
Si en el SMAC no se llega a un acuerdo con la empresa, el trabajador deberá acudir a la vía judicial para presentar la demanda e impugnar su sanción, ya sea considerada en el Convenio Colectivo de aplicación como leve o muy grave.
Y aquí es donde, nuevamente, reclamador.es reitera la importancia de iniciar todo el proceso acompañado de un abogado laboralista: que sea este quien redacte la papeleta de conciliación presentada primeramente en el SMAC, pues la posterior demanda no puede variar el contenido descrito en dicha papeleta. Es decir, si falta información en ese documento luego no podrá ser incluido en la demanda que se presente en los juzgados.