Para elegir tu nuevo portátil debes tener en cuenta muchas cosas. Entre ellas destacan, sin duda, la configuración de hardware, el tamaño de pantalla y sus opciones de conectividad. Todos esos puntos son muy importantes, pero hay uno al que no siempre le damos la importancia que merece, el tamaño de pantalla.
Sé lo que estás pensando, ¿por qué es tan importante el tamaño de pantalla de un portátil? Pues es muy sencillo, porque de esto dependerá la experiencia de uso que tendremos, la movilidad que ofrecerá, sus posibilidades de trabajo en situaciones concretas y su autonomía, ya que una pantalla más grande consume, normalmente, más batería.
Comprar un portátil con una pantalla muy pequeña se traducirá en una mayor movilidad, ya que tendrá un tamaño más pequeño y compacto, y también debería ser más ligero y ofrecer una mayor autonomía. Sin embargo, también hará que pasar largas jornadas de trabajo delante de la pantalla sea mucho más complicado, y más incómodo. Al mismo tiempo, ciertos trabajos serán poco o nada prácticos con pantallas y resoluciones muy pequeñas.
No es difícil de entender, imagina tener que escribir durante varias horas delante de un portátil con un tamaño de pantalla de 10 pulgadas. Aterrador, ¿verdad? Pero entonces, ¿Qué tamaño de pantalla es el correcto? Pues dependerá de tus necesidades concretas, ya que es imposible fijar un perfil universal. Con todo, a continuación te vamos a dejar un desglose completo con los principales tamaños disponibles y el perfil de uso recomendado para que te sirva como referencia:
- Pantallas de 10,1 pulgadas: buena opción para los que necesiten la máxima movilidad y ligereza, además de una buena autonomía, pero no es recomendable para largas sesiones de trabajo, ni para tareas de edición o de creación de contenidos.
- Pantallas de 12,5 y 13,3 pulgadas: son una opción recomendable para aquellos que busquen un buen equilibrio entre productividad, comodidad, movilidad y autonomía. Permiten trabajar con cierta comodidad, incluso durante varias horas.
- Pantallas de 14 y 15,6 pulgadas: en este caso vemos dos opciones que son ideales para los que vayan a pasar muchas horas al día delante del equipo, y que vayan a realizar trabajos de edición y de creación de contenidos, pero que no quieran renunciar a una buena movilidad.
- Pantallas de 17,3 pulgadas: sin duda la mejor opción para aquellos profesionales que necesiten una experiencia cercana a un equipo de escritorio y que no requieran de un alto grado de movilidad ni de autonomía.
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