Recientemente, el Gobierno español aprobó una modificación de la ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Con la nueva normativa, todos los productos que se compran en España tendrán una garantía de tres años -en lugar de los dos que hay actualmente- y los fabricantes estarán obligados a tener piezas para repararlos durante 10 años, y no cinco como viene siendo hasta ahora.
Con estos nuevos cambios, que entrarán en vigor el próximo 1 de enero de 2022, los consumidores van a tener una serie de ventajas, tal y como destaca la empresa de postventa de tecnología ANOVO:
- Mayor plazo en la garantía: La extensión de la garantía pasa de dos a tres años. Por lo tanto, los usuarios contarán con mayor tiempo para poder reclamar cualquier incidencia.
- Suministro garantizado de piezas por más tiempo: El fabricante debe asegurar el suministro de piezas por 10 años y no por cinco como hasta ahora. Esto ayuda a que los usuarios puedan disfrutar de sus equipos durante más tiempo y puedan encontrar una solución de reparación si estos se estropean.
- Facilidades de demostración: Con esta modificación no se tiene que presentar una prueba pericial para demostrar que los fallos del producto son de fabricación y no de un posible mal uso hasta pasados los dos años desde su compra. Anteriormente, este periodo era de tan solo seis meses.
- Promoción de la economía circular: Reutilizar, reparar y reciclar son las bases fundamentales de este modelo de producción. Con esta nueva normativa, los españoles pueden cambiar la forma en la que se consume.
- Menor impacto medioambiental: Otro de los beneficios indirectos es que los consumidores van a cuidar el entorno que les rodea. Al contar con mayor tiempo para poder reparar de forma gratuita los productos comprados -se pasa de dos a tres años-, los consumidores van a alargar la vida útil de sus dispositivos, lo que afectará positivamente al medioambiente.
- No impactará al bolsillo: En la ley no se contempla ningún punto que especifique el incremento del precio de los productos, aunque desde la industria podrían prever un ligero aumento al tratarse de garantías más extensas. Sin embargo, suponiendo que el precio de un terminal nuevo aumente algo, son muchos los casos en los que compensa económicamente la reparación frente a la adquisición de un equipo nuevo.
- Mayor comodidad: Para aquellos usuarios a los que les gusta alargar la vida útil de sus dispositivos todo lo posible, ya que se acostumbran y están a gusto con ellos, esta ampliación de garantía y disponibilidad de piezas les va a ayudar a que puedan conservarlos por más tiempo.
Otros cambios en la legislación
Además de la ampliación de la garantía de productos, durante este 2021 se están produciendo otros cambios en la legislación para reducir el impacto medioambiental.
Por un lado, a la espera de que sea aprobada, España puede contar con una nueva ley que garantice conseguir los porcentajes marcados por la Unión Europea en materia de reciclaje para alcanzar un nivel óptimo: un 55% en 2025, un 60% en 2030 y, finalmente, un 65% en 2035.
Esta medida se suma al «Derecho a reparar», una ley aprobada el pasado marzo. Promovida desde Europa, se basa en una clasificación de rendimiento ambiental donde el consumidor sea consciente de la durabilidad del producto adquirido. De este modo, el objetivo es luchar contra la obsolescencia programada para ayudar tanto al medioambiente como al consumidor.