Hasta hace poco más de una década, abrir una cuenta bancaria online no era tan habitual como lo es hoy en día. En España, la digitalización de la banca comenzó ligeramente más tarde que en Europa, pero rápidamente se puso al día y hoy es uno de los países donde más implantada está esta tendencia. De hecho, el 68% de los españoles que utilizan banca móvil declaran haber mejorado la gestión de sus finanzas gracias a ella.
No hay duda de que los usuarios se han adaptado, con gusto, a la banca digital, pero, ¿qué pasa con las pequeñas y medianas empresas? La digitalización de sus finanzas se ha convertido en uno de los grandes pasos dentro de la estrategia de transformación digital en cualquier negocio, por eso es tan importante que las pymes hayan dado ya algunos pasos para abordarla. Si bien es cierto que no hay dos transformaciones iguales y que todo depende de la cultura corporativa, ya es hora de ponerse manos a la obra con una tendencia que ha llegado al mercado para quedarse.
No hay que olvidar que abordar una auténtica transformación es algo que requiere tiempo y esfuerzo, sobre todo si hablamos de pymes con un negocio consolidado y años de historia. En términos generales existen una serie de pasos a seguir para arrancar cualquier proyecto de este tipo. En primer lugar, estaría bien establecer una serie de objetivos digitales en los que enfocarse para ver la manera de abordarlos y asignarles una serie de recursos. La madurez de la industria bancaria española hace que la digitalización de las finanzas de la empresa sea uno de los primeros pasos a abordar.
La apertura y el manejo de las cuentas a través de Internet que otorgue rapidez a las operaciones empresariales, transparencia, ahorro de costes, etc pueden ser algunas de sus ventajas. Además, esto entra dentro de la metodología Agile, una de las más destacadas para abordar una transformación digital.
En segundo lugar, los responsables del negocio deberían plantearse la necesidad, o no, de construir nuevos modelos, invertir más en ciertas áreas o, todo lo contrario, desistir de ciertas tareas o departamentos. Al final es definir qué secciones son más prioritarias o rentables para el crecimiento de la empresa, teniendo en cuenta las tendencias del mercado y, por supuesto, los avances tecnológicos.
Por último, las pymes no pueden olvidar ser flexibles, tanto en los objetivos que se pongan como en la inversión que destinan. Para ello es importante hacer una revisión periódica de los proyectos, para saber si se ajustan a lo establecido y si están funcionando. De hecho, esta capacidad de adaptación es algo que distingue a las empresas exitosas de las que no y es una pieza clave sobre la que cimentar la transformación digital de la compañía.
Ventajas de digitalizar las finanzas
Como hemos indicado, uno de los pasos más importantes de las pymes en su camino hacia la transformación digital es la digitalización de sus finanzas. El sector bancario es uno de los más maduros tecnológicamente, ya que llevan muchos más años que otros sectores equipándose tecnológicamente y ofreciendo soluciones a sus usuarios. El primer paso para una empresa sería contar con una cuenta online exclusiva para su negocio, veamos cuáles son sus principales ventajas:
- No tiene comisiones ocultas. La banca online establece una serie de cuotas fijas mensuales para que las empresas sepan siempre cuánto van a pagar y con total transparencia. De esta manera, establecen una serie de lazos de confianza con los que no cuentan los bancos tradicionales.
- La gestión es totalmente digital. Se acaban las visitas físicas al banco, con la cantidad de tiempo perdido que esto supone. Además, facilita las compras online y seguras, permitiendo aumentar las operaciones bancarias de una forma más rápida, eficaz y personalizada.
- Flexibilidad total. El administrador de la cuenta de empresa puede establecer él mismo los límites de gastos, emitir tantas tarjetas como necesitáis y llevar el control del presupuesto con la periodicidad que necesite.
La consolidación de un concepto: los neobancos
El concepto de neobanco no es nuevo pero sí actual y nace al calor de esta digitalización financiera, que ha alejado algunas actividades bancarias del negocio tradicional de las grandes entidades. Los neobancos como Qonto están enfocados en pymes, startups, emprendedores y autónomos, proponiéndoles alternativas financieras muy interesantes.
Por ejemplo, las cuentas bancarias profesionales con estas fintech se abren con total transparencia, con una cuota asociada y sin la «letra pequeña» de las tradicionales, que te facilitan la apertura pero que luego están cargadas de comisiones ocultas. Con neobancos como Qonto, los clientes pueden abrir una cuenta bancaria profesional por una cuota mensual fija (desde solo 9 euros al mes) y consultar fácilmente el coste de cualquier gasto extra derivado de la gestión diaria de los ingresos y gastos.
En definitiva, la llegada de la pandemia ha acelerado la transformación digital de las compañías, independientemente de su tamaño. Pequeños pasos como la apertura de una cuenta bancaria online para los negocios son importantes a la hora de diseñar una estrategia basada en la tecnología y la automatización de ciertos procesos. Las fintech y los neobancos como Qonto llevan ya un recorrido importante en el mercado y están preparados para que los clientes más tradicionales confíen en ellos y sus productos.
