A pesar de que España, junto con Francia, Polonia y Eslovaquia, votó en contra de la iniciativa, el comité de gestión de la UE ha aprobado la compensación de 210 millones de euros por parte de la UE para sufragar las pérdidas sufridas por los productores de hortalizas y frutas como consecuencia de la caída de las ventas ligada a la bacteria E. coli.
«Las medidas no nos satisfacen», ha explicado Tamarit al término de la reunión. El representante español en la reunión ha explicado el rechazo de España a las medidas porque considera que son insuficientes y «no contempla a todo» el sector hortofrutícola ni las pérdidas que ha asumido «por algo que no es su responsabilidad». Las ayudas compensarán en torno al 50% de las pérdidas sufridas por los productores que, como consecuencia de la crisis, se han visto obligados a retirar del mercado pepinos, tomates, lechuga, calabacines y pimientos.
La Comisión Europea indicó en un comunicado que la cifra final de ayudas será confirmada el 22 de julio. De esa manera, los países tendrán hasta esa fecha para presentar las peticiones de subvención, en función de las pérdidas sufridas por sus productores. Fuentes comunitarias explicaron que sólo se tendrán en cuenta las pérdidas que han sufrido los agricultores que han tenido que retirar productos del mercado.
Las ayudas se formalizarán «en los próximos días», seguramente el lunes 20 de junio, con su publicación en el diario oficial de la UE, momento a partir del cual los agricultores podrán pedir las compensaciones, explicó la CE. Se calcularán según el precio medio de esos productos en el mes de junio de 2008 a 2010 y estarán disponibles para todos los productores, tanto los independientes como los que forman parte de organizaciones.
Se financiarán con cargo a los fondos europeos en el marco de un mecanismo de crisis previsto en la Política Agrícola Común (PAC) y cubrirán las pérdidas en el sector desde el pasado 26 de mayo hasta el 30 de junio.
