El pasado 8 de diciembre Reino Unido se convertía en el primer país del mundo en iniciar la vacunación contra el coronavirus. Le seguía apenas una semana después, el 14 de diciembre, Estados Unidos y el pasado 27 de diciembre hacía lo propio España y el resto de países de la Unión Europea.
Desde que se produjo la aprobación de las vacunas por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) todo lo relacionado con ellas se ha convertido en actualidad y, por tanto, un señuelo de los ciberdelincuentes para intentar llevar a cabo sus ataques maliciosos. Los primeros días de dic iembre, desde IBM alertaron de un ataque que se estaba produciendo a través de phishing y que tenía como objetivo al ejecutivo comunitario, la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera y a las empresas relacionadas con la logística de transporte de las vacunas y la cadena de frío necesaria para su transporte.
Incluso Europol, la Agencia Policial Europea, alertó el 4 de diciembre de la posibilidad de que el crimen organizado se aprovechara de la situación y “difundieran desinformación” sobre las vacunas para “engañar” a personas y empresas.
Posteriormente, a medida que han comenzado las campañas de vacunación, los intentos han seguido extendiéndose. En Estados Unidos, la Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN) ha alertado de los ataques de ransomware a instalaciones médicas relacionadas con las vacunas y ha advertido de la posibilidad de que estos se repitan para interrumpir la cadena de suministro de las mismas, así como sus entregas.
Además, han avisado de un posible ataque de phishing con información fraudulenta sobre las vacunas como la venta de versiones falsificadas de vacunas aprobadas. Desde principios de 2020, más de 200.000 estadounidenses han sido estafados por valor de más de 145 millones de dólares a través de fraudes relacionados con la pandemia, de acuerdo a la Comisión Federal de Comercio (FTC).
Usurpan la identidad del sistema de salud británico
Por otro lado, en Reino Unido han detectado fraudes a través de mensajes de texto haciéndose pasar por el sistema de salud británico. Los estafadores se aprovechan del inicio del periodo de vacunación para hacerse con información bancaria. En estos mensajes aparece un enlace a un formulario falso que les solicita que rellenen los espacios en blanco con su información personal, incluyendo el número de su tarjeta de crédito; o simplemente solicitan al destinatario que responda al mensaje y esa respuesta cuesta una fortuna.
Ahora que la vacunación llega a España, los expertos de Entelgy Innotec Security, la división de ciberseguridad de Entelgy advierten del riesgo de que estos intentos de ataque proliferen en nuestro país y la importancia de prestar una gran atención en todas las comunicaciones (llamadas, correos electrónicos, mensajes a través de apps o SMS) que reciban haciendo referencia a la vacuna y añaden una serie de consejos a tener en cuenta:
- No tiene coste. En el caso de nuestro país la vacuna no tiene ningún coste por lo que el usuario debe sospechar de cualquier mensaje o solicitud de información personal en el que soliciten al usuario un pago.
- Contacto directo en el centro. En el caso de las personas mayores que se encuentran en las residencias serán avisados en el propio centro, además de a sus familiares. En este caso, los residentes deben dar su consentimiento. En el caso de personas dependientes, los familiares deben entregar el consentimiento firmado en el centro. Asimismo, los trabajadores de residencias públicas, privadas y centros sanitarios serán avisados por la dirección de sus respectivos centros. Por último, las personas mayores que vivan en sus domicilios, y ya dentro de una fase 2 y 3, la Administración se pondrá en contacto con ellos telefónicamente. En caso de duda o sospecha deberán contactar con su centro de salud o el sistema sanitario correspondiente.
- Evitar el phishing. Se trata de la suplantación de la identidad de un Organismo oficial para hacerse con datos personales y bancarios del usuario. Por ello, no debemos abrir correos o mensajes de texto de usuarios desconocidos o que no se hayan solicitado y eliminarlos directamente, sin contestar. No hacer clic en los hipervínculos o enlaces ya que pueden redirigirnos a una web fraudulenta y nunca facilitar datos personales o bancarios. Teniendo en cuenta el sistema de contacto que están utilizando las autoridades sanitarias, es importante desconfiar de los correos electrónicos y muy importante: vigilar el dominio de la dirección desde la que nos escriben (dicho dominio debe ser exactamente igual que el de la página web oficial del Organismo por lo que conviene visitar dicha web y comprobar si acaba en .es, .com y su nombre exacto). Además, es conveniente modificar periódicamente las contraseñas y utilizar una diferente para cada una de las cuentas de correo electrónico, redes sociales, aplicaciones bancarias, etc. Éstas deben ser largas y con caracteres de diferente tipo como signos de puntuación, mayúsculas, números, etc. En cualquier caso, ante cualquier duda es mejor rechazar cualquier mensaje o enlace con una web cuya URL no coincida con el Organismo en cuestión.
- Ransomware. Este tipo de malware está siendo utilizado por los ciberdelincuentes para atacar a médicos, investigadores e instituciones implicadas en la campaña de vacunación y obligarles a pagar para poder retomar su actividad. Con este ataque los ciberdelincuentes bloquean o cifran el sistema y los datos hasta que se produzca el pago de un rescate. El modo de acceso es similar al phishing. Este tipo de ciberataque también puede llegar a través de correos o mensajes de texto y el usuario debe actuar de la misma manera. No abrir el archivo, no interactuar con él descargando archivos o accediendo a enlaces que podrían resultar maliciosos son la clave. Además es recomendable tener el sistema operativo de todos los dispositivos actualizados, evitar redes de conexión públicas, conectar USBs desconocidos así como utilizar el análisis y filtrado del contenido en los servidores de correo electrónico.