Un portátil reforzado es un equipo que, a nivel de hardware, parte en gran medida de la misma base que podemos encontrar en portátiles tradicionales, pero que se diferencia de estos al contar con una construcción muy particular. Es ahí, precisamente, donde está la principal diferencia de valor que marca este tipo de equipos.
Los portátiles reforzados ofrecen una experiencia de uso muy similar a la que podemos encontrar en los portátiles tradicionales. Por ejemplo, los modelos de Getac, uno de los fabricantes más importantes del sector, utilizan procesadores x86 de última generación, cuentan con unidades SSD de alto rendimiento y vienen con Windows 10 como sistema operativo.
A diferencia de los portátiles tradicionales, un portátil reforzado está integrado en un chasis especial que le permite ofrecer una mayor resistencia a entornos y condiciones climatológicas adversas, y también se traduce en una mayor resistencia a golpes, caídas y sacudidas.
En este sentido, la mayoría de los portátiles reforzados tienen certificaciones de resistencia de grado militar de tipo MIL-STD, lo que significa que resisten caídas desde 1,8 metros, están preparados para funcionar sin problemas en entornos húmedos y polvorientos, resisten temperaturas de entre -29 grados y 63 grados Celsius, tienen resistencia al agua y pueden utilizarse en zonas de trabajo donde las condiciones son muy complicadas.
Sobre esa base general, cada portátil reforzado ofrece una serie de claves diferenciadoras que le permiten adaptarse a cada tipo de perfil profesional. Así, por ejemplo, algunos modelos cuentan con certificaciones de resistencia específicas que pueden mejorar su solidez para adaptarse incluso a los entornos más complicados. También pueden contar con pantallas táctiles totalmente funcionales incluso con guantes gruesos, y vienen con un completo conjunto de funciones de seguridad que pueden resultar fundamentales en ciertos puestos de trabajo.
¿Qué tipo de profesional necesita un portátil reforzado?
Hay muchos sectores a día de hoy que se benefician de este tipo de equipos, pero entre los más importantes se encuentran el sector médico, el sector militar y de defensa, los sectores dedicados a la construcción y a la explotación de recursos y el sector de la seguridad en general.
Un portátil reforzado puede marcar una gran diferencia, al igual que ocurre con los smartphones reforzados. Es cierto que suponen una inversión importante, pero por su solidez, y por larga vida útil, dicha inversión se acaba rentabilizando sin esfuerzo.
Existen también muchos tipos de perfiles profesionales autónomos que pueden beneficiarse de la solidez y de las ventajas que ofrecen este tipo de equipos, especialmente aquellos que desarrollan su actividad en entornos hostiles que pueden acabar dañando, de forma irreversible, cualquier tipo de portátil tradicional.