La inteligencia artificial (IA) no solo es para las grandes corporaciones; también las medianas y pequeñas empresas pueden beneficiarse de sus ventajas.
Según un reciente estudio de la Comisión Europea, en España un 57 % de las medianas empresas (de entre 50 y 249 empleados) ya la utilizan. En el caso de las pequeñas y las microempresas, un 28 % y un 31 % respectivamente la emplean. Sin embargo, estos datos implican que aún hay un alto porcentaje de pequeñas empresas que no se beneficia de las oportunidades de la IA.
Ignacio Manrique de Lara Fernández, director de Marketing de www.beedigital.es, la empresa líder en soluciones de marketing digital para pymes y autónomos en España, explica: “Las principales utilidades de la IA para las empresas son el análisis de datos y la automatización de tareas para conseguir más clientes y fidelizar a los existentes. Cualquier negocio invierte buena parte de la jornada en responder correos electrónicos, insertar datos sobre las ventas o atender dudas de sus clientes. Con una herramienta con IA, los trabajadores tendrían más tiempo para tareas complejas y que generen mayor valor para el negocio.”
Las posibilidades que ofrece la IA crecen rápidamente: desde robots que charlan con los clientes hasta reconocimiento facial. Un equipo de ventas puede saber cómo dirigirse a un posible comprador gracias a que la IA ha analizado su estado de ánimo; o se puede agilizar un proceso de selección al optimizar la búsqueda de candidatos.
Puesto que la IA abarca un gran número de campos y ofrece muchas utilidades, los expertos de Beedigital, han recopilado las herramientas de IA que son fáciles de aplicar y útiles para las pymes:
1. Chatbot
Es la herramienta de IA más utilizada por las compañías. Son esos chats automáticos que saltan cuando un usuario entra en la página web. Es un bot sencillo que consigue tener una conversación básica con el cliente, ya que tiene programadas las respuestas para las preguntas más frecuentes. Así, los trabajadores pueden dedicar su tiempo en temas más complejos y dejar que el bot responda las dudas sencillas. Entre muchas otras funciones, los chatbots pueden programarse para recomendar productos a quienes visiten una tienda online, de una forma similar a como Youtube nos aconseja contenido según qué hemos visto ya.
Si el usuario hace una pregunta demasiado compleja, los chatbot transfieren la conversación al trabajador encargado, para que este pueda dar una respuesta personalizada. Además, contar con una de estas herramientas permite ampliar el horario de atención al cliente. Mientras que un trabajador solo responde a los consumidores durante su horario, el chatbot está disponible las 24 horas.
2. Asistentes virtuales y de voz
Muchos hogares ya cuentan en casa con un dispositivo Alexa (Amazon) o le hacen preguntas a Siri en su iPhone (Apple). Estos asistentes virtuales son otra forma de inteligencia artificial y son muy útiles para ciertas gestiones de la compañía. Existen asistentes virtuales especialmente diseñados para el mundo empresarial, por lo que permiten automatizar tareas mucho más concretas para un negocio.
Cualquier compañía que busque una buena presencia digital debe tener en cuenta a los asistentes por voz. Los consumidores actuales hacen todo tipo de preguntas a sus teléfonos o sus ordenadores. Para poder aparecer en las respuestas de Alexa o Siri, es muy importante tener muy presente las búsquedas por voz a la hora de establecer una estrategia de presencia digital.
3. Análisis de datos
Siempre se ha dicho que “la información es poder”. La IA es capaz de analizar una gran cantidad de datos y ofrecer información de mucha utilidad. Los programas que incorporan IA son especialmente útiles porque no solo automatizan tareas repetitivas, sino a que también analizan la información que reciben.
Así pues, la IA es capaz de estudiar los datos de los clientes (o de nuestra audiencia en redes sociales) y extraer estadísticas y conclusiones muy útiles para la empresa. El marketing, las ventas o los recursos humanos son algunas de las áreas que más se pueden beneficiar de esta opción.
Por ejemplo, la IA puede analizar la información de las redes sociales para saber qué tipo de usuarios interactúan con la marca, lo que ayudará a crear una campaña publicitaria más efectiva. O incluso puede analizar los datos de compra de los clientes para predecir su comportamiento. En definitiva, contribuye a que la empresa tenga más información para tomar la mejor decisión posible que le permita aumentar sus ventas.
4. IA aplicada a los CRM
Los CRM (Customer Relationship Management) son programas en los que se aglutina todo lo que tiene que ver con las relaciones entre los clientes y la empresa: marketing, servicio posventa, emails, redes sociales… En general, son realmente útiles para la gestión, pero especialmente para el equipo de ventas.
Un CRM que incorpore IA es capaz de agilizar muchas tareas: automatiza trabajos repetitivos, analiza información sobre el negocio… Por ejemplo, los CRM pueden encargarse de hacer el seguimiento por correo electrónico de los clientes (actuales o potenciales) y automatizar la entrada de datos sobre las ventas o el inventario. Además, el mayor seguimiento y comunicación con el cliente permite un mayor grado de satisfacción.
