A parte de la crisis sanitaria, uno de los grandes quebraderos de cabeza de los españoles es la crisis económica, que ya estamos notando. Como ya llevamos semanas contando desde MuyPymes, el colectivo más débil del mercado, los autónomos, se está enfrentando a un oasis de incertidumbre, con tiras y aflojas constantes entre patronal y gobierno y medidas económicas que no acaban de encajar con las necesidades reales.
Las asociaciones llevan semanas luchando para lograr medidas que ayuden a todos los autónomos perjudicados por el COVID-19 y nosotros hemos seguido rigurosamente las reuniones, peticiones y soluciones que organismos como ATA han trasladado en varias ocasiones al Ejecutivo, siendo testigos de cómo se están dejando la piel.
Objetivamente, el Gobierno ha actuado con mucha tibieza desde el principio, aunque hay que reconocer que han ido cediendo. El último paso dado ha sido la moratoria del pago de los impuestos trimestrales, que habrían que pagarse del 1 al 20 de abril y que ahora se puede dejar hasta el 20 de mayo. Un avance que ATA, la asociación que está siendo más crítica con el Gobierno, considera que llega tarde. La medida no entrará en vigor hasta que mañana, día 15, se apruebe en el BOE. Pero es que el día 15 le habrán cobrado ya a todos los que tengan domiciliado el pago.
Cronología de las medidas para los autónomos
Viernes, 13 de marzo
Las tres organizaciones de autónomos más representativas a nivel nacional, ATA, UATAE y UPTA mandan una carta a la Ministra de Economía, Nadia Calviño, con una serie de medidas urgentes como la prestación por cese de actividad, la bonificación del 100% de la cuota de Seguridad Social para autónomos infectados de coronavirus y para aquellos que tuvieran que cuidar de enfermos o familiares.
Martes, 17 de marzo
El Consejo de Ministros aprueba el paro para autónomos que acrediten cese de actividad o caída de más del 75% de la facturación por el Estado de Alarma. Además, anuncian que serán flexibles para aprobar ese cese (en condiciones normales, ni la mitad de quienes lo solicitan lo consigue) y que esto vendrá unido a una exención de cuotas a la seguridad social mientras dure el estado de Alarma.
Jueves, 19 de marzo
Caos total entre los autónomos, que no saben si tienen derecho o no al paro. Desde ATA aseguran que el Gobierno ha «rectificado» y no hay que darse de baja en la Seguridad Social para solicitar el cese de actividad por COVID-19 y que basta con una solicitud jurada. Desde el Gobierno insisten en que eso estaba en sus planes desde el principio y que no han rectificado nada. En cualquier caso, la mayoría de los autónomos no dan el perfil para acogerse a estas ayudas, según la patronal.
Domingo, 22 de marzo
Se agota el tiempo. Desde ATA lanzan una súplica al Ejecutivo para que no cobren las cuotas de los autónomos el 31 de marzo.
Martes, 24 de marzo
Nuevo Consejo de Ministros donde aprueban unas nuevas líneas de crédito y financiación con un 80% de aval del Estado. No suspenden las cuotas.
Miércoles, 25 de marzo
El Rey se pone en contacto telefónico con Lorenzo Amor, presidente de Ata, quien le traslada las inquietudes del colectivo.
Viernes, 27 de marzo
El Gobierno aprueba una polémica medida, conocida como «la prohibición del despido«. En realidad no lo prohiben, sino que derogan la posibilidad de que el despido que se realice durante el Estado de Alerta sea procedente. Se puede despedir, pero saldría más caro al empresario.
Cepyme y ATA valoran negativamente esta medida indicando que van a dañar a muchos autónomos y pequeñas empresas, limitando su libertad de actuación y maniobra para salvar su empresa y el mayor número de empleos.
Lunes, 30 de marzo
Se suspende la cuota de autónomos de marzo, cuando la mayoría ya la había pagado, ya que no entraría en vigor hasta su publicación en el BOE, el día 31 de marzo. Nadia Calviño, ministra de Economía, aclaraba por la tarde las nuevas medidas adoptadas para este colectivo. Además de la suspensión de las cuotas, se añadía la moratoria de seis meses del pago de la cuota a la Seguridad Social para los autónomos sin derecho a paro y los microcréditos para pagar el alquiler o la ampliación de la moratoria hipotecaria.
Viernes, 3 de abril
ATA no quiere que se le eche el tiempo encima y ya pide formalmente que se suspenda la cuota del mes de abril.
Miércoles, 8 de abril
Un mes después, el BOE registra las medidas «urgentes» en en materia de empleo agrario y que incluye una rectificación del artículo 17 del RDL 8/2020 (regulación de la prestación extraordinaria por cese de actividad). Además, se añade un punto, el 5: «Esta prestación será compatible con cualquier otra prestación de seguridad social que el beneficiario viniera percibiendo y fuera compatible con el desempeño de la actividad que desarrollaba». La salvedad es si estuvieran de baja por enfermedad común, enfermedad profesional o baja por paternidad o maternidad
Además se otorga seguridad jurídica, al incluir que no será necesario para causar derecho a esta prestación tramitar la baja en el régimen de Seguridad Social correspondiente. Es la primera vez que regulan esto porque la regulación actual remitía a la LGSS y obligaba a la baja.
Lunes, 13 de abril
Lorenzo Amor se reúne con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y la directora general de Autónomos, Maravillas Espín, para volver a solicitar la exoneración de la cuota de abril, ya que 1,4 millones de autónomos se han quedado fuera de la prestación por Cese de Actividad Extraordinario. Además, les propone una batería de medidas necesarias para ayudar al colectivo.
Martes, 14 de abril
El Consejo de Ministros anuncia el aplazamiento de la presentación de las obligaciones tributarias al 20 de mayo y lo que es más importante, que aquellos autónomos que ya hayan presentado sus impuestos, que no se les va cobrar lo que deberían ingresar. El problema es el de siempre, lo anuncian muy tarde, como hemos indicado al comienzo de este artículo.
Viendo la línea cronológica de los acuerdos alcanzados y los pasos dados llegamos a dos conclusiones:
1.- El Gobierno ha ido cediendo. Tarde eso sí, pero lo ha hecho.
2.- Como consecuencia de ese tira y afloja y la lentitud de las medidas adoptadas, las patronales no pueden cantar victoria, ni los autónomos sentirse aliviados, seguros o tranquilos.
En nada ayuda otras medidas socioeconómicas que varios sectores del gobierno están planeando sin tener en cuenta a los empresarios, el apoyo que Ciudadanos ha dado al Gobierno a cambio de exigencias para este colectivo que no se han cumplido, o las malas expectativas para el PIB y el empleo que hemos conocido hoy.