La compañía taiwanesa ha puesto al día su línea de portátiles Acer Swift 3 y Swift 5 con el salto a los nuevos procesadores Intel Core basados en la arquitectura Ice Lake, una generación que viene fabricada en proceso de 10 nm y que marca un importante salto en términos de eficiencia y de rendimiento frente a la generación anterior.
El gran atractivo de los equipos Swift 3 y Swift 5 de Acer reside en su apuesta por el equilibrio en términos de rendimiento, movilidad, diseño y autonomía. Hablamos de equipos que tienen un peso muy contenido (menos de un kilogramo en algunos modelos), y que sin embargo son capaces de ofrecer una buena experiencia de uso incluso en aplicaciones exigentes gracias a sus diferentes configuraciones, que tocan techo en los nuevos Core i7 serie 10.
Los procesadores Intel Core Ice Lake cuentan con una CPU de dos núcleos y cuatro hilos en los modelos i3 y de cuatro núcleos y ocho hilos en las series i5 e i7. Todas las versiones incluyen una GPU integrada basada en la arquitectura Gen11, cuyo rendimiento es muy superior al que encontramos en las series Gen9.5, utilizadas en los procesadores Intel Core Comet Lake, fabricados en proceso de 14 nm++.
Gracias a la introducción de esa nueva arquitectura GPU y al salto al proceso de 10 nm la relación rendimiento por vatio ha mejorado de forma significativa en términos globales, es decir, haciendo una valoración conjunta del rendimiento que ofrecen el procesador y la unidad gráfica.
La disponibilidad de los nuevos Swift 3 y Swift 5 de Acer en España es bastante buena. Podemos encontrar diferentes modelos a través de la web oficial de la compañía taiwanesa, y los precios varían en función de la configuración que escojamos. Os recuerdo que si queréis un portátil que os permita trabajar con garantías y que os garantice una buena vida útil debéis buscar, al menos, un equipo que monte un Core i5, 8 GB de RAM y un SSD de 256 GB.
Si compráis una configuración inferior podréis trabajar sin problemas con buena parte de las aplicaciones que existen actualmente, pero no tendréis buenos resultados en aplicaciones exigentes y se os acabará quedando «pequeño» antes de lo esperado.