Puede que estés pensando en aprovechar el Black Friday para comprar un nuevo portátil profesional, o que decidas esperarte al CyberMonday por apurar un poco más todas tus opciones. Decidas lo que decidas lo que sí debes tener claro desde el primer momento son las especificaciones mínimas que debe tener un equipo de este tipo.
Hace poco vimos tres errores que debemos evitar a la hora de comprar un portátil profesional, y hoy queremos ampliar esta información con un resumen completo de características mínimas que os servirán como guión base del que partir a la hora de elegir vuestro nuevo equipo.
Tened en cuenta que un portátil profesional que quede por debajo de esas especificaciones puede que llegue a ofrecer una experiencia de uso aceptable, pero no será totalmente óptima y su vida útil puede acabar viéndose limitada en gran medida. Como siempre, si tenéis cualquier duda, podéis dejarla en los comentarios.
- Pantalla IPS con resolución 1080p: esto es sinónimo de calidad en todos los sentidos. Los paneles IPS ofrecen una calidad de imagen muy buena, tanto por representación de colores como por ángulos de visión, y la resolución 1080p es el mínimo a día de hoy para tener una buena experiencia de uso tanto trabajando con aplicaciones como navegando por Internet.
- Tamaño de pantalla: si vamos a trabajar durante varias horas de forma continuada debemos optar como mínimo por un portátil de 14 pulgadas, aunque lo ideal sería un modelo de 15 pulgadas. En caso de que solo vayamos a utilizarlo de forma intermitente, por ejemplo en ciclos de una o dos horas con descansos relativamente largos, podríamos optar por un tamaño inferior (13 pulgadas).
- Procesador: lo ideal es buscar procesadores Intel Core de bajo consumo (serie U) o AMD Ryzen de bajo consumo (serie U también), ya que son los que ofrecen un mejor equilibrio en términos de rendimiento y autonomía. A partir de un Intel Core i5 serie 8000U o de un Ryzen 5 2500U ya nos movemos en niveles óptimos para cualquier usuario medio.
- Memoria RAM: el mínimo aceptable para trabajar con Windows 10 son 4 GB de RAM, aunque si queréis disfrutar de una experiencia totalmente óptima lo ideal es buscar 8 GB de RAM. En caso de que la memoria del equipo no sea ampliable (puede venir soldada) debemos considerar la posibilidad de comprarlo con más RAM, siempre que vayamos a querer utilizarlo durante el máximo tiempo posible.
- Almacenamiento: debemos buscar un portátil profesional que tenga un SSD y que no baje de los 256 GB. Si vamos a trabajar con imágenes o con archivos pesados el mínimo deben ser 512 GB de capacidad. Si la unidad es ampliable mejor que mejor.
- Autonomía y peso: son dos claves importantes sobre las que ya hemos hablado anteriormente. Un portátil profesional debe pesar menos de 2 kilogramos, ya que de lo contrario será incómodo de transportar a diario, y su autonomía debe ser suficiente para cumplir sin problemas con una jornada completa de trabajo.
- Autenticación biométrica: es un elemento que también resulta importante, y al que no siempre le damos el valor que merece. Un buen portátil profesional debe incluir un sistema de identificación biométrica, como un lector de huellas dactilares, por ejemplo.
Los últimos movimientos de precio que ha experimentado el mercado han permitido una importante bajada que ha hecho posible que podamos encontrar una enorme cantidad de equipos con una buena relación precio-prestaciones, y la mayoría vienen con Windows 10 de serie, así que están listos para ser utilizados de inmediato.