No corren buenos tiempos para una de las cadenas de supermercados más importantes de España. El Grupo Dia tiene en el horizonte una una opa sobre la compañía, el cierre de tiendas y un ERE que podría suponer el despido de más de 2.000 empleados.
Recientemente, los herederos de Carrefour y sus socios, más conocidos como la Sindicatura de Accionistas de Dia, acaban de solicitar una ampliación exprés de 100 millones antes de la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 20 de marzo y está marcada en rojo en el calendario.
El problema reside en los franquiciados, que representan aproximadamente a la mitad de las tiendas que tiene la empresa. Muchos de ellos, algunos con el título de ex, llevan años denunciando conflictos con la cadena, aunque sin éxito en los tribunales. Es decir, quienes en algún momento llegaron a gestionar tiendas del Grupo Dia se están haciendo notar, justo en el momento en el que se acerca la opa y el ERE está sobre la mesa.
Mikhail Fridman
El magnate ruso Mikhail Fridman es la persona que está detrás de la OPA. Pretende hacerlo a través del fondo Letterone. La oferta asciende a los 296 millones de euros, tal y como informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El precio sería de 0,67 euros por acción. No podemos obviar que estas cifras son bastante inferiores a los precios que pagó Letterone en sus últimas compras cuando superaban los tres euros por acción. Dia ha perdido valor de una manera relativamente rápida en los últimos meses después de que ajustara sus previsiones y sus beneficios y acciones cayeran por debajo del euro. Hay que tener en cuenta que este fondo controla ya el 29% del capital, por lo que actualmente Fridman es el principal accionista.
Además del anuncio de la opa de Fridman, el fondo de inversión Letterone planteaba, entre otra serie de propuestas implantar una nueva propuesta de valor comercial y reajustar los precios y promociones. En esto último, en las promociones y ofertas, es donde los franquiciados dicen que encuentran gran parte de sus quebraderos de cabeza.
Las ofertas del grupo como problema
Y es que ahí está el quid de la cuestión. Los franquiciados y ex franquiciados afectados del Grupo Dia, agrupados en Asafras, creen que la política de ofertas del conglomerado, especialmente a través del Club Dia, les perjudica considerablemente. Según su versión, el Grupo Dia no les permite recuperar el dinero que pierden con esta aplicación. Tal y como denuncian, esta reclamación estaría acorde a lo que refleja el Manual Operativo de Franquicias que la propia empresa entrega a los franquiciados.
Es decir, las franquicias ponen un precio a los productos. El Grupo Dia les obliga a hacer una oferta de un tanto por ciento determinado y según la versión de Asafras, no se les reembolsa esas cantidades en su totalidad, o bien no se les incluye el IVA en esos pagos, por lo que acaban asumiendo parte del coste y perdiendo cantidades de dinero considerables con este tipo de promociones.
La junta directiva del 20 de marzo
La junta directiva del 20 de marzo va a marcar un punto de inflexión en el devenir del Grupo Dia. En la misma, el conglomerado propondrá la ampliación de capital por 600 millones de euros, asegurada por Morgan Stanley, Banco Santander, Barclays y Société Générale para fortalecer sus fondos, según llegó a informar la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El Grupo Dia cerró 2018 con unas pérdidas de 352, 58 millones de euros y tiene un plan para esa junta directiva. La idea, incluida por el grupo en el orden del día, consiste en generar una reducción de capital para la compensación de pérdidas, con la posterior ampliación de capital por 600 millones de euros, lo que se conoce como ‘operación acordeón’.
La reducción de capital servirá para reducir el valor nominal de las acciones de 0,10 euros a 0,01 euros. Ese sería, por lo tanto, el precio mínimo al que podría hacer la ampliación, con el consiguiente perjuicio por dilución para sus accionistas.
Por otro lado, el Grupo Dia tiene pendiente la refinanciación de la deuda, que asciende a 1.600 millones de euros, incluidos bonos por 900 millones. Asimismo, también está en proceso de vender sus marcas Clarel y Max Descuento.
Negociaciones del ERE
Desde el punto de vista del trabajador, sin duda alguna, lo más importante es el futuro de los empleos que genera este conglomerado. En las tiendas, y al margen de las franquiciadas, los trabajadores están muy pendientes de la reunión que tendrán con los sindicatos, antes de empezar a negociar el ERE. Dicho expediente de regulación de empleo afectará hasta a 2.100 empleados de la cadena, de una plantilla de cerca de 26.700 en España. La empresa, con sede en la localidad madrileña de Las Rozas cuenta también con locales en otros países como Portugal, Argentina, Brasil o Paraguay.
La Distribuidora Internacional de Alimentación, que son las siglas que representa DIA, abrió su primera tienda de alimentación en Madrid en 1979 y desde entonces había experimentado un crecimiento constante, especialmente entre 1995 y 2004 si nos ceñimos al territorio nacional.
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