La opción del teletrabajo se ha ido convirtiendo en una alternativa muy popular en toda Europa. Cada vez son más las empresas europeas que apuestan por este modelo de trabajo, que permite a los empleados cumplir con sus obligaciones desde casa, aunque en España no termina de cuajar de la misma manera.
Según la OIT solo un 6,7% de los empleados españoles está en la modalidad de teletrabajo, una cifra que se sitúa muy por debajo de la media europea, que ronda aproximadamente el 17%. Hay una distancia importante que pone en evidencia dos grandes claves: una valoración inadecuada por parte de las empresas de las ventajas que ofrece el teletrabajo y una cierta desconfianza ante el hecho de trabajar desde casa.
Muchos expertos creen que, a día de hoy, no existe una razón de peso para no apostar por el teletrabajo, ya que la supervisión del trabajo del empleado que opera a distancia se puede realizar igualmente, y se pueden establecer plazos y requisitos concretos que se mantendrían idénticos a los que tendría que afrontar trabajando en la oficina.
Pero esto no es todo, como hemos anticipado el teletrabajo tiene ventajas importantes que pocas empresas tienen en cuenta, y que se agrupan alrededor de cinco grandes puntos:
- Conciliación: una de las más importantes, ya que los trabajadores disponen libremente de su tiempo para organizar mejor su vida familiar y laboral. Los empleados que trabajan a distancia sienten que sus empresas confían en ellos y, aunque no estén presentes en la oficina, se involucran por igual en los objetivos marcados por la compañía. A pesar de la distancia que existe entre el trabajador y la empresa, éste está igual de comprometido que aquellos que se encuentran presencialmente en el centro de trabajo.
- Ahorro para las empresas: tener empleados que trabajan a distancia permite reducir gastos en los centros de trabajo, ya que no se necesitará un espacio más grande para acogerlos a todos y se consumirá menos recursos, como energía eléctrica, por ejemplo.
- Ahorro para los empleados: al trabajar desde casa los empleados se ahorran el tiempo que tardan hasta llegar a sus oficinas y el gasto de transporte que esto les supone. Además, reducen la contaminación que afecta a las grandes ciudades al ahorrarse ese desplazamiento.
- Productividad de los empleados: medir el rendimiento de nuestros empleados cuando teletrabajan es más sencillo que cuando están en la oficina pues esto se hace en base a los objetivos cumplidos. Además, permite crear equipos multidisciplinares con trabajadores que se encuentren en distintos lugares, independientemente de la distancia. Existen numerosas aplicaciones, como Tramitapp, por ejemplo, que permiten saber cuándo comienzan a trabajar nuestros empleados y sus horarios.
- Ayudas a empresas: existen algunas comunidades autónomas, como Madrid, que quieren incentivar el trabajo a distancia. Para ello, la capital anunció en septiembre del pasado año que ofrecerá ayudas de hasta 12.000 euros para las empresas que fomenten el teletrabajo en sus negociaciones colectivas.
No obstante es importante tener en cuenta que el teletrabajo no tiene porque implicar una desconexión total con la oficina. Esto quiere decir que es posible, y recomendable, establecer reuniones en momentos concretos para llevar a cabo conversaciones importantes sobre aspectos fundamentales de las tareas a realizar, así como de los resultados o incluso de posibles ascensos.