Eurostat vuelve a sacarle los colores a España. Según el instituto estadístico de la Unión Europea, España sigue en el vagón de cola de la UE en su recaudación de IVA.
Los ingresos de España por el Impuesto de Valor Añadido supusieron el último año el 6,5% del PIB, mientras que la media de la UE se ha situado en el 7%. Peor que España sólo lo han hecho Irlanda (4,5%), Luxemburgo (6,3%) e Italia (6,3%).
Mientras que en el caso luxemburgués como sobre todo el irlandés,la baja recuadación es achacable a la baja fiscalidad que se aplica en su territorio, tanto Italia como sobre todo España, tienen un serio problema a la hora de luchar contra la economía sumergida.
Según los datos de Eurostat, la recaudación por IVA de España se situó en un mínimo del 3,9% del PIB en 2009, momento en el que elevó los tipos de IVA, lo que le permitió subir gradualmente su recaudación hasta el 6,5% del 2015… manteniéndose desde entonces estable.
En sus últimos informes anuales sobre la economía española, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) coincidieron en recomendar a las autoridades españolas una reforma del IVA que permita aumentar la recaudación a través de este impuesto mediante la reducción de productos que se benefician de tipos reducidos del tributo y reducir la carga fiscal soportada por las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
Entre los Veintiocho, el mayor volumen de ingresos tributarios por este concepto en relación al PIB correspondió a Croacia (13,2%), Dinamarca y Hungría (ambos 9,5%).