Los controladores, o drivers por su nombre en inglés, son una pieza clave para el buen funcionamiento de cualquier equipo informático. Trabajan como medio de comunicación entre el hardware (un determinado componente) y el software (el sistema operativo), y de ellos depende en gran medida no solo la experiencia de uso sino también el rendimiento y la seguridad del equipo.
Por ello es importante mantener los controladores actualizados e instalar las nuevas versiones que vaya lanzando cada fabricante, aunque debemos limitarnos a las versiones oficiales para evitar posibles incompatibilidades y problemas de seguridad. Instalar drivers de terceros nunca es buena idea, así que tenedlo muy en cuenta, ya que os ahorrará disgustos.
Intel acaba de lanzar una actualización de sus controladores para GPUs integradas presentes en los procesadores Core serie 6000 y superiores que trae correcciones importantes a nivel de seguridad, así que os recomendamos que procedáis a su instalación si tenéis un portátil basado en dichas CPUs. La compañía también ha confirmado que estos nuevos controladores con compatibles con ciertos procesadores Pentium y Celeron que utilizan gráficas Intel HD 500.
La mayoría de los portátiles y de ordenadores que se comercializan para profesionales optan por aprovechar la gráfica integrada que traen los procesadores Intel, ya que salvo casos concretos su rendimiento es más que suficiente. También es habitual encontrar otros componentes del gigante del chip en equipos comerciales, como tarjetas de red por ejemplo.
Si tenéis un equipo con uno o más componentes Intel y queréis simplificar la gestión y la actualización de los controladores necesarios os recordamos que podéis utilizar la aplicación «asistente del controlador y asistencia técnica». Es gratuita y compatible con Windows 7, Windows 8-8.1 y Windows 10 en sus versiones de 32 bits y de 64 bits.
Dicha herramienta se encarga de realizar búsquedas automáticas de nuevos controladores compatibles con nuestro equipo y nos muestra las opciones recomendadas, de manera que no tendremos que hacer búsquedas manuales ni cometeremos errores que puedan derivar en incompatibilidades.
