Los deportes electrónicos, también conocidos como eSports o e-sports son competiciones de videojuegos que se han convertido en eventos de gran popularidad. Los géneros lucha y arcade han sido los más importantes en los últimos tiempos, destacando también la estrategia en tiempo real, los disparos en primera persona y las arenas de batalla multijugador online. Los eSports suelen ser competiciones de videojuegos multijugador entre profesionales.
Las competiciones siempre han formado parte de la cultura de los videojuegos, pese a que muchas veces sea un juego individual, pero ha sido a partir de finales de la primera década de este siglo XXI cuando ha ido aumentando en popularidad. Los videojuegos se han encargado de ir facilitando la competición entre los jugadores.
España no es ajena a esta moda de los eSports. La audiencia de los deportes electrónicos crece en paralelo a los propios eSports. Según un estudio realizado por ESL y Movistar el pasado mes de octubre, el usuario medio es un varón de 24 años que usa las redes sociales y pasa más de cinco horas al día en internet. Los videojuegos preferidos son el Counter-Strike: Global Offensive, seguido por el League of Legends, Call of Duty o FIFA. El estudio también refleja el crecimiento en el interés por los juegos más casuales, como Clash Royal, o de carreras, como los denominados iRacing.
Las cifras a nivel mundial son mareantes. Actualmente hay 386 millones de espectadores en todo el mundo siguiendo competiciones de deportes electrónicos. Se estima que en 2020, la cifra aumentará hasta los 590 millones. En España hoy en día 3,7 millones de personas siguen alguna competición de videojuegos con cierta regularidad.
Según datos de la consultora SuperData, 2017 fue el año más importante para el ocio electrónico y los medios interactivos ya que generaron unos 108.400 millones de euros a nivel global. La competición de videojuegos que se enmarca dentro del fenómeno en auge «eSports» generó unos 760 millones de dólares (610 millones de euros), descontando por un lado la inversión y los premios entregados en las diferentes competiciones celebradas durante el pasado año.
Bajo el paraguas de esta industria han nacido eventos de masas como la All Stars Final y la ESL, que en 2016 reunió a más de 170.000 personas en la localidad polaca de Katowice para las finales de CS:GO, League of Legends y Starcraft, en un evento que fue seguido por 46 millones de usuarios únicos.
También en España, esto supone una gran oportunidad de negocio y muchas empresas lo han entendido a la perfección ya que están apostando por la profesionalización de los eSports. Es el caso de Vodafone que tiene equipo propio, de Orange que patrocina la Superliga Orange de la LVP o de Mediapro, que ha firmado un acuerdo con LVP y ha creado un informativo en Gol Televisión dedicado especialmente a este tema. La apuesta más grande es la de Movistar, que ha creado su equipo y hasta su propio canal, Movistar eSports, que está emitiendo contenidos de forma ininterrumpida.
A nivel nacional, las cifras de negocio se sitúan en torno a los 14,5 millones de euros, datos de 2016, con una previsión de crecimiento anual al 18% de cara al presente 2018. Se estima que en España hay aproximadamente 1 millón de aficionados a los eSports, en su gran mayoría, hombres con estudios universitarios.
En el presente mes de febrero, van a tener lugar una serie de eventos importantes de eSports, destacando el ESL One Katowice, que se combinará con la IEM Season XII World Championship. El MOBA de Valve, tras anunciarse que el League of Legends no estaría en el circuito ESL, será el evento estrella. Habrá 16 equipos combatiendo por un premio de 1 millón de dólares.
El StarLadder& i-League StarSeries tendrá lugar en Kiev y formarán parte 16 equipos, de los que sólo 8 accederán a los playoff. El premio, 300.000 dólares. La primavera de las ligas japonesa y rusa de League of Legends y la Overwatch League son otras de las competiciones importantes que se desarrollarán.
Y como no podía ser de otra manera, los eSports han llegado al mundo del deporte. Clubes de deporte tradicionales, como el Valencia en España, el Génova y la Roma en Italia, el Paris Saint Germain en Francia, el Besiktas en Turquía, ek Ajax en Holanda o el Manchester United en Inglaterra están creando sus propios equipos de eSports. Hasta el Baskonia, en baloncesto, se ha unido a la moda. En los Juegos Asiáticos de 2018 tendrán presencia como disciplinas oficiales. Esto supondrá el primer paso de un proceso largo para que los eSports sean reconocidos como deportes olímpicos.
Centrándonos en España, la próxima edición de la Copa del Rey de baloncesto, que se celebrará la semana que viene en Las Palmas de Gran Canaria, volvera a acoger, al igual que ocurriera en el año 2017, una competición de deportes electrónicos. Estará organizada por Movistar y ESL. Se celebrará en el auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas y constará de un evento de NBA 2K18 fruto de un acuerdo entre los organizadores y el Cabildo de Gran Canaria. El torneo llevará el nombre de Movistar eSports Canarias Tournament y repartirá 1.000 euros entre los cuatro primeros clasificados.
Otro que se ha apuntado a la moda de los eSports es el futbolista de la selección española y del Barcelona, Gerard Piqué. El defensa central creó en noviembre la empresa eFootballpro tras llegar a un acuerdo con la firma japonesa Konami. A través de eFootballpro se van a organizar competiciones electrónicas de fútbol de carácter internacional, que serán retransmitidas a nivel mundial. El objetivo es ambicioso ya que se pretende trasladar todo aquello que convierte al fútbol en deporte rey al fútbol electrónico.
Una modalidad de deporte electrónico, la del fútbol, que ya goza de cierto prestigio en países como Reino Unido y Japón y que con simulaciones bastante realistas pretende expandirse por todos los rincones del planeta. Suelen ser competiciones por equipos representando a los mejores clubes del planeta. Un nuevo modelo de entretenimiento que pretende ser exitoso en los cinco continentes en corto espacio de tiempo.
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