Según el balance efectuado por la empresa de seguridad informática ESET, España se encuentra entre los 30 países con mayor índice de detecciones de amenazas para la plataforma para móviles, Android, en 2017. Éste es el sistema preferido por los usuarios, ya que alcanzó el año pasado un 87,7% de cuota de mercado. Por ello se ha convertido en uno de los objetivos primordiales de los ciberdelincuentes, siendo uno de los sistemas operativos con más vulnerabilidades del último año. La cifra de fallos conocidos ha aumentado en un 40,5%, con respecto a 2016.
Las vulnerabilidades hay que dividirlas entre las que pueden implicar la ejecución de un código malicioso, que representan un 27% y las altamente críticas, que son un 45%, y que podrían suponer un fallo grave en el sistema, afectando a la información almacenada en el dispositivo.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de aplicaciones maliciosas ha caído un 47,24% respecto a 2016, siendo la más destacada, el clásico troyano disfrazado de app benigna, tras haberse saltado los controles de Google.
En 2017, España se ha convertido en el país número 30 del mundo, en detecciones de amenazas para Android. Este ranking lo lidera Irán, seguido por Rusia y por Ucrania. En nuestro país tienen lugar el 1,2% de las amenazas del planeta. México, con un 3% del total, es el país hispano con más amenazas. El malware más propagado es el adware, que consiste en un software mostrando publicidad no deseada de manera permanente.
Tras Android, se encuentra iOS, como sistema operativo móvil más empleado, ocupando un 12% del mercado. En 2017 se detectaron 365 vulnerabilidades, suponiendo un aumento del 126,71% con respecto a 2016. Pese a que un 60 por ciento de los mismos permitían ejecutar un código, algo muy elevado en comparación con Google, tan sólo el 15% de los fallos fueron considerados como críticos.
Las detecciones de malware cayeron un 54,6% respecto a 2016, aunque triplicaron las encontradas en 2015. España ocupa el puesto 33 a nivel mundial en detección de estas infecciones, en un ranking liderado por China, por delante de Taiwán y Rusia.
Este informe demuestra que los criminales cibernéticos tienen como objetivo, cada vez más presente, los dispositivos móviles. Por ello es necesario, que especialmente los profesionales, sean conscientes de la importancia que tiene la seguridad en estos aparatos. El hecho de que cada vez almacenen mayor información, debido a que están conectados habitualmente a Internet, provoca que aumenten la complejidad y el número de ataques hacia los mismos.