En el año 2016 había censados en España 9,5 millones de personas de entre 16 y 34 años. De estos, 4,5 estaba ocupadas, 1,7 se encontraban sin empleo y 3,1 fuera del mercado laboral. ¿Cómo encontrar oportunidades de trabajo? Según los resultados del llamado ‘Módulo EPA 2016’, la mayoría de los jóvenes españoles utiliza las referencias de familiares, amigos y conocidos para dar con un empleo (41,68% de los casos).
Otro métodos que utilizan son el enviar una solicitud directa al empresario, utilizada por el 21,73%, y anuncios en medios de comunicación e internet, que es algo a lo que recurren el 9,93%. Los más jóvenes son los que más optan por contactar con su entorno más cercano para ver si pueden echarle una mano a la hora de dar con un empleo. Así, el 46,36% de personas de entre 16 y 24 años así lo hizo frente al 40,54% de entre 30 y 34 años. Estos optan más que los primeros por las solicitudes directas al empleador, contactando por teléfono, personándose en la oficina o a través del correo electrónico.
La mayoría de los miembros de este colectivo –gente de entre 16 y 34 años– no había realizado ningún tipo de trabajo mientras cursaban estudios. Un 25,35% sí afirmaban haber llevado de manera paralela su formación y los primeros pasos en el mercado laboral. Un número importante de estos solo realizaron actividades remuneradas pero también hubo quien ejerció sin recibir ningún tipo de prestación económica a cambio.
En el mercado laboral español nos encontramos con escasez de perfiles cualificados. Hay una tasa importante de abandono escolar y de los estudios, lo que hace especialmente complicado que estos chicos encuentren alguna salida profesional. De hecho, en 2016 había 6.222.900 jóvenes de entre 16 y 34 años que no estaban cursando estudios algunos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la movilidad. Muchos se ven en la necesidad de cambiar de residencia para encontrar un trabajo, algo que en ocasiones puede dificultar la tarea.