La internacionalización constituye una de las aventuras y retos más apasionantes para las pequeñas y medianas empresas (pymes). La salida a los mercados exteriores representa la gran oportunidad para estas sociedades cuando el mercado interior atraviesa una crisis como la que ha vivido España en los últimos diez años. La calidad del producto, que supone una constante innovación, así como estar a la última moda en cuanto a digitalización y redes constituyen las principales claves para lanzarse a la conquista de los mercados.
Un estudio publicado por la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Faedpyme) concluye que no existen barreras específicas para la salida a los mercados exteriores. La colaboración y la planificación resultan fundamentales a la hora de encarar la internacionalización online, según una reciente jornada organizada por la Cámara de Comercio de La Rioja.
La calidad representa la piedra angular a la hora de afrontar la salida a los mercados exteriores de las pymes. El director de Internacional de la Cámara de Comercio de España, Alfredo Bonet, ha asegurado que resulta “vital tener una estrategia de innovación o de incorporación de investigación y desarrollo a los modelos de producción para garantizar que lo que se ofrece es de calidad”.
La secretara de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, indicaba en un artículo que las pequeñas empresas se encuentran a la altura de los tiempos en cuanto a innovación de procesos y productos. “El 53% de ellas ha realizado innovaciones en los productos que ofrecen, con una media de nuevos artículos en los últimos cinco años del 15,6%”, señalaba Poncela.
Las empresas deben afrontar su internacionalización como si se tratara de una inversión. Hay que diversificar mercados. En un principio se buscan como objetivos las plazas vecinas, como Portugal, Francia o, incluso, Alemania. Pero la estrategia debe ser alcanzar otras zonas, de modo que cuando el ciclo es de contención en las economías europeas se cuenten con entradas de mercados en expansión, como pueden ser los latinoamericanos, Rusia o China. Y viceversa.
No existen barreras significativas
Faedpyme no encuentra en su Análisis Estratégico para el Desarrollo de la Pyme en España que realiza unas determinadas barreras de entrada en mercados que puedan considerarse tabú. “Unicamente se observan diferencias estadísticamente significativas en el caso de las empresas familiares, en la medida que dan más importancia a los elevados costes del personal expatriado que las no familiares, con lo que sería esta la única de las barreras analizadas en la que se muestran diferencias estadísticamente significativas”.
El estudio de Faedpyme no analiza tradicionales obstáculos para la competencia en ciertos mercados, como pueden ser las barreras arancelarias, la existencia de infraestructuras adecuadas o la existencia de conflictos bélicos o catástrofes. El estudio se ha centrado en el alto nivel de competencia en el país de destino (la característica que más preocupa a las pymes españolas), el alto coste del personal expatriado, la dificultad para adaptarse a las normas jurídicas del país y la insuficiente información sobre el mercado de destino.
“Las claves de la internacionalización on line: herramientas, marketplaces y logística” ha constituido una interesante jornada organizada por la Cámara de Comercio de La Rioja en la que ha quedado de manifiesto la necesidad de las pymes de abrir canales digitales internacionales.
Prioridad, estar a la última
“La empresa que no está en la era digital va a ver comprometido su futuro. Es un tema del que no pueden quedar ajenas las pymes”, ha advertido el presidente de la cámara riojana, Florencio Nicolás. “No es solo un asunto para las grandes empresas. Vemos que en países como Reino Unido, Estados Unidos o China llevan ritmos de crecimiento importantes, y la empresa que no esté ahí se verá abocada a no estar en los grandes circuitos comerciales”, ha concluido.
