Es la pesadilla de cualquier empresario, tener que cerrar las puertas de su negocio. Sin embargo, hoy en día es una situación que afrontan miles de personas. Sin ir más lejos, en 2016 más de 27.000 empresas tuvieron que cesar su actividad, con una media de 526 enseñas por semana y una cifra récord de liquidaciones: el pasado ejercicio se produjeron el mayor número de cierres empresariales desde que se registran estos datos (1999).
Para llegar a este punto antes han debido de sucederse una serie de etapas que probablemente hacían presagiar lo que se avecinaba y a la que probablemente podría habérsele puesto solución de haber previsto ese momento. ¿Cómo saber cuando una compañía empieza a hacer aguas? ¿Es posible detectar cuando la curva del negocio empieza a caer en picado? La recién presentada ‘Guía de actuación de la empresa ante la insolvencia’, editado por la CEOE y el Consejo General de Economistas (CGE).
En ella podremos encontrar información muy útil e interesante para tu negocio: desde signos para detectar la insolvencia a maneras de actuar cuando esté es inminente, acuerdos de refinanciación, acuerdos extrajudiciales de pago y procedimientos concursales, entre otros. Analizando una serie de parámetros que se recogen en este manual es posible saber si hay crisis a la vista. “Y si la empresa es viable, es importante revisar periódicamente esas señales de alarma para poder elaborar un plan de viabilidad en caso de tener que acudir al concurso, pues hacerlo con cierta planificación es sumamente importante”, ha explicado el autor de la misma, Raimon Casanellas.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha comentado durante la presentación que en ocasiones un “proyecto empresarial entra en dificultades para seguir adelante. Para evitar la insolvencia, el empresario debe conocer a qué se enfrenta, qué medidas preventivas le pueden ayudar y tener certeza de los pasos a adoptar.
La detección precoz –casi como si habláramos de una enfermedad,, ¿eh?– es fundamental. “En ocasiones las firmas acuden tarde al concurso y en condiciones económicas muy negativas. El 90% acaban en liquidación. Sería conveniente que antes intentaran refinanciarse empleando los mecanismos que hay a su disposición”, añade Valnetín Pich, presidente del CGE.
El concurso de acreedores, pese a lo que pueda parecer, no es la única salida. Hay soluciones alternativas, como son los acuerdos de refinanciación y las mediciones concursases. “Hoy en día España dispone de una legislación concursar moderna”, apunta Rosell. Tanto la CEOE como el CGE aconsejan iniciativas que hagan más atractivas a las empresas ciertas soluciones alternativas al concurso.
Podéis acceder a esta obra de referencia completa haciendo clic en este enlace: Guía de actuación de la empresa ante la insolvencia.