Nokia volverá a lo grande en el próximo MWC de Barcelona. Lo hará con un teléfono que probablemente no podrá competir en prestaciones con ningún otro del mercado, pero que estamos seguros que conseguirá acaparar una gran cantidad de titulares: vuelve el clásico Nokia 3310.
La noticia la ha filtrado el conocido Evan Blass a Venture Beat y según lo que se comenta en el medio americano, estamos ante algo más que un rumor: casi con toda probabilidad uno de los mejores móviles de la historia de Nokia se volverá a poner a la venta en 2017.
Se especula con que el teléfono, que sigue gozando de buena salud en los mercados de segunda mano, costará unos 60 euros. Lo que no está tan claro es si el móvil que saldrá a la venta será una copia exacta del modelo original o incluirá algunas mejoras, como por ejemplo más espacio de almacenamiento interno para poder escuchar música.
¿Vuelven los dumb-phones?
La primera pregunta que sin duda muchos se hacen ante este lanzamiento es obvia: ¿quién querría comprar un móvil así? Un teléfono que recordemos no tiene cámara, no se puede conectar a Internet y prácticamente no puede ejecutar ninguna aplicación, más allá de las que incluye de stock.
¿Qué es lo que sí tiene? Una batería que en condiciones normales supera con creces la semana y una resistencia a prueba de bomba. ¿Son estos argumentos suficientes? Probablemente no. El que sí lo es, es que el Nokia 3310 elimina por completo cualquier distracción y devuelve al teléfono móvil su función original: realizar y recibir llamadas.
No son precisamente pocos los profesionales que empiezan a experimentar las consecuencias de una “sobre-exposición digital” que se traduce en decenas de notificaciones que reclaman una atención constante a lo que ocurre en su teléfono y por lo tanto, no poder desconectar por completo de su trabajo o de su vida digital.
Para estas personas, poder contar con un teléfono limitado, que sólo permita realizar llamadas, supone una liberación, un poder centrarse en otras cosas o una forma rápida y sencilla de eliminar las distracciones que le rodean.
Hay por lo tanto un nicho de mercado que Nokia quiere aprovechar. Y no es la única marca que lo ha visto. Hace no mucho, la compañía Punkt presentaba su MP01 un teléfono muy poco inteligente pero que apuesta por un diseño a la altura de los mejores terminales del mercado.
El MP01 incluye entre sus Apps un calendario y la posibilidad de programar alarmas. Nada más. A cambio de este “detox digital”, deberemos pagar eso sí, 395 euros.
¿Estamos pues ante una simple moda o hay algo real bajo este fenómeno? No parece probable sobre el papel que este tipo de teléfonos puedan suponer ninguna amenaza para el sector de los teléfonos inteligentes pero sí que es cierto que también en el mundo digital, aquellos que han pasado media vida con su BlackBerry, para después utilizar iPhone o Android quieren “estar de vuelta” a un mundo más sencillo en el que su teléfono no les “amargue” el día cada cinco minutos.