Tal y como prometió hace unas semanas, BlaBlaCar ha pasado a la ofensiva y ha denunciado a la Comunidad de Madrid ante la Unión Europea. El desencuentro entre la startup francesa y la CAM tiene su origen el pasado 18 de octubre, cuando el organismo presidido por Cristina Cifuentes anunciaba que multaba a la empresa por no «disponer de una autorización para ofrecer un servicio de transporte público»
Concretamente, la Comunidad a Comunidad de Madrid impuso dos sanciones muy graves a la plataforma para compartir coche, con un valor total de 8.000 euros, por “facilitar en nombre propio servicios de transporte público de viajeros sin ser previamente titular de una autorización”. Por otro lado, también de multó a BlaBlaCar, en este caso con 800 euros, por “ofertar servicios de transporte público de viajeros sin disponer del título habilitante”.
Sin embargo la actuación de la Comunidad no se quedó ahí y en un movimiento que ha inquietado a los usuarios de la plataforma, también empezó a investigar a los propios conductores que habitualmente utilizan el servicio. En este sentido la Comunidad llegó a multar a dos conductores con 4.000 euros cada uno, por no poseer “ningún título habilitante para ejercer dicho transporte”.
La polémica se ha extendido en las últimas semanas y otros conductores han asegurado que si bien no han sido multados, sí que han recibido una notificación informativa por parte de la inspección de trabajo y la policía municipal de la capital.
La postura de la startup francesa no ha variado en este tiempo. La empresa alega que no es una empresa de transporte y considera vulnerado su derecho a la libre prestación de servicios y su libertad de establecimiento dentro del territorio de la Unión Europea, y solicita por lo tanto a la Comisión que adopte las medidas oportunas para evitar que la CAM «continúe con esas prácticas, y a su vez requiera al Estado español que clarifique la legislación aplicable a su actividad».