PetyCash es una de quince startups que hace unas semanas Bankia seleccionó para su recién estrenada aceleradora fintech de Valencia. Su propuesta nos resulta familiar: conseguir convencer a los usuarios que tiene sentido pagar con el móvil. No lo van a tener fácil. No sólo porque antes que Petycash muchas otras lo han intentado y han fracasado de forma espectacular (con Yaap como caso más sonado), sino porque cada vez se asoman actores más grandes a un mercado por el que luchan bancos, multinacionales tecnológicas e incluso operadoras telefónicas.
Pese a todo José María Cueco, CEO de la empresa, está convencido de que tienen un as en la manga. Asegura que si juegan bien sus cartas, esta startup que cuenta con poco más de un año de vida y que parte con una financiación inicial de 100.000 euros aportados por sus socios puede triunfar donde otras se han quedado por el camino.
¿Qué nos encontramos en PetyCash? Como nos explica el propio Cueco, Petycash se asemeja mucho a una aplicación como TWYP, lanzada hace unos meses por el grupo ING. Esto es, una App que permite realizar pagos entre amigos dentro de un círculo social. Y aquí acaban las similitudes. Además y de una forma que recuerda a programas de mensajería instantánea como WhatsApp, Petycash permite chatear y crear grupos en los que recaudar dinero entre varias personas, por ejemplo para pagar una cena o financiar un regalo.
La aplicación incorpora finalmente otras funcionalidades, como reconocimiento de deuda entre contactos y una incipiente función de pago en comercios físicos que quiere competir con soluciones «tradicionales» basadas en NFC.
Acelerando en Bankia
Petycash se encuentra en estos momentos en fase beta y para probarla es necesario pedir una invitación en su página oficial. De momento y mientras José María nos enseña el funcionamiento de la App, descubrimos que entre manos tiene una buena idea en la que hay todavía mucho trabajo que hacer, mucho diseño que pulir.Y lo reconoce de forma franca.
¿Tenemos ahora mismo una aplicación tan segura como Twyp? Me imagino que ahora mismo no. ¿Sería capaz de soportar el tráfico de 100.000 usuarios concurrentes? Probablemente tampoco. Por eso mismo nuestro objetivo es levantar una buena ronda de financiación que nos permita llevar la aplicación al siguiente nivel.
Atravesar el desierto del acceso a la financiación. Es precisamente ése el momento en que se encuentran. Hay sin embargo notas para la esperanza. La empresa fue seleccionada para el primer programa fintech puesto en marcha por el Santander y la aceleradora Plug&Play y ahora ha sido Bankia la que ha puesto sus ojos en esta startup.
La entidad financiera encabeza en estos momentos el desarrollo e impulso de Bizum, la gran aplicación que quiere unificar los pagos móviles de toda la banca española. ¿Cómo encaja una startup como Petycash en esta estrategia? Cueco nos los explica de la siguiente forma.
Esperamos una ayuda a tres niveles. El nivel básico es que por supuesto nos ayuden desde el mismo programa de aceleración, contando con mentores, consejeros, personas del mundo de la banca, del mundo fintech que conozca bien el mercado. A un segundo nivel nos gustaría que Bankia fuera nuestro primer cliente o facilitador de clientes o fuera un partner en una joint venture. Finalmente también nos resultaría interesante sumar esfuerzos a un proyecto como Bizum.
Los deseos de Petycash responden por supuesto a los que tienen la mayoría de startups que pasan por una aceleradora corporativa. De hecho su CEO no duda en reconocer que a medio plazo lo más interesante para su modelo de negocio pasa por una venta, ya sea a Bankia, ya sea a un gran player internacional. Ahora bien, ¿qué ocurre si esto nunca llega a suceder? ¿De qué forma se puede monetizar una App de pago móvil?
Evitando los errores de Yaap
Si algo tienen claro en Petycash es que su posible éxito llegará si son capaces de no repetir los errores de Yaap. La startup, encumbrada como solución de pago móvil por Caixabank, Telefónica y el Santander, decía adiós a sus usuarios el pasado mes de junio tras haber invertido nada menos que 27 millones de euros desde su presentación en 2014. ¿Los resultados? Poco más de 2.000 euros de beneficios en dos años.
Si Yaap no funcionó se debe en parte a la guerra interna que se vivía en la propia compañía. Caixabank no parecía dispuesta a permitir que una App en la que estaba invirtiendo dinero, compitiese con su propia solución de pagos móviles. Así que obligó a partir Yaap que acabó dividida entre Yaap Money (pagos entre particulares) y Yaap Shopping (pagos en comercios). ¿Funcionó? A la vista está que no.
Lo que nos diferencia de aplicaciones como Yaap es que nosotros proponemos dar una salida a ese saldo del monedero. Lo sacamos fuera del loop de amigos y contactos. El objetivo principal es generar engagement, que el usuario abra y utilice la aplicación. Con Yaap Money el usuario abría la aplicación una vez al mes. Eso no te genera el recuerdo suficiente y la necesidad de uso. Por eso hemos integrado el pago en comercio y la parte social.
De momento la startup ha cerrado acuerdos con cuatro comercios en Valencia, pero necesita más. Ser rentables pasa necesariamente por desarrollar un modelo de negocio interesante precisamente para esos negocios, de modo que puedan llegar a clientes basándose en sus gustos, localización o preferencias. Antes lo intentaron otras como Cashcloud, Momopocket o MyMoid y las tres se chocaron contra el muro de no ser capaces de conseguir economías de escala en el comercio local. Cruzamos por lo tanto los dedos y esperamos que la futura historia de Petycash se escriba de forma diferente.