Vuelven los Gifridays de MuyPymes. Y lo hacen coincidiendo con el arranque de la campaña de la renta, una de las citas más queridas por todos nuestros lectores. Pese a los esfuerzos de Hacienda para facilitar nuestra declaración gracias a borradores, programas PADRE e incluso el uso del móvil, la declaración para muchos sigue siendo un trámite engorroso, un mal trago que deseamos que pase lo antes posible.
Hay muchas formas de enfrentarse a nuestra cita anual con Hacienda. Están los que se arman de paciencia y lo hacen a mano, los que confían ciegamente en la información que les proporciona Hacienda, los que confían en esa gestoría que les promete ayudarles a desgravar… Y estas son las situaciones a las que podemos enfrentarnos cuando no todo sale según lo planeado.
¿Este es mi borrador?
Es lo primero que suele advertir Hacienda cuando nos remite nuestro borrador. Verifica que todos los datos sean correctos. El problema es que muchos no lo hacen porque tienden a pensar que necesariamente, Hacienda sabe más sobre nosotros que nosotros mismos. Y sin embargo, no sería la primera vez que un error de la Agencia Tributaria puede salirnos caro. Y luego pasa lo que pasa…
No te preocupes cuñado, la declaración te la hago yo
¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? ¿Quién no tiene un cuñado, amigo, conocido que se ofrece a hacernos la declaración de la renta sin en teoría pedirnos nada a cambio? ¿Cuántas veces hemos escuchado eso de «a mí no me cuesta nada hacértela» para descubrir un día antes de que expire el plazo que nuestra declaración sigue sin hacer? Es en esos momentos cuando necesitaríamos…
Utilizando el programa PADRE
Atrás han quedado los tiempos en los que el programa PADRE sólo funcionaba en Windows y con Internet Explorer. En los últimos años la AEAT se ha puesto las pilas y es justo reconocer que el programa funciona cada vez mejor. ¿O no es así?
Nuestro amigo de la gestoría
Si no tenemos tiempo, ganas o conocimientos, una opción es contar con los servicios de un profesional que nos ayude a confeccionar nuestra declaración. Especialmente útil es en el caso de los autónomos, que nunca tienen demasiado claro qué se puede desgravar, en qué se puede ahorrar o cómo hacer una declaración de la renta que les salga a devolver.
Una cita previa
Si has llegado hasta aquí probablemente es porque eres de los que conciertan cita previa. Tienes el valor suficiente para presentarte en las oficinas de Hacienda y dejar que sean ellos los que examinen todo lo que tengan que examinar y te «ayuden» con todo el papeleo. Eres todo un valiente y quieres que se sepa. Eso sí, no dejes de ir preparado, por lo que pueda pasar.
Y dos son las cosas. O la declaración te sale a devolver…
Como al 85% de los contribuyentes, la declaración te ha salido a devolver. No sabes cuando cobrarás o si lo acabarás haciendo algún día, pero ¿a qué te has quitado un enorme peso de encima?
O te toca pagar
¿Cómo ha podido pasar? ¿Se puede saber qué has hecho mal? Si eso no le pasa a nadie. Si les devuelven a todos tus amigos y compañeros de trabajo. ¿Seguro que no te has equivocado? Comprueba anda, comprueba.
¡Hasta la semana que viene!