Conseguir financiación para tu startup depende en gran medida de entender en qué fase se encuentra y determinar quiénes son los mejores actores que pueden proporcionarte la financiación que necesitas.
No es lo mismo financiar una idea de negocio, que una startup que ta tiene sus primeros clientes o otra que por ejemplo, está dando beneficios. Con el fin de ayudar a los emprendedores a determinar en qué fase se encuentran y acceder a la financiación que necesitan, la comunidad Startupxplore ha elaborado una pequeña guía que aclara las principales dudas que los emprendedores pueden tener en este terreno.
Pre-semilla, nace la idea de proyecto
La fase pre-semilla es ese momento en el que surge una idea y es hora de ponerla en marcha, pero aún no hay un producto, o solo una parte de éste, ni facturación o ésta es testimonial.
En esta etapa son los propios responsables de la idea los que hacen la primera inyección de capital con sus propios fondos y también se suele recurrir a las conocidas 3F “Family, Friends and fools.”
Además, en esta fase intervienen la gran mayoría de las aceleradoras que se encargan de poner a punto la startup para lanzarla al mercado, entre las que encontramos a Plug & Play, Wayra, Lanzadera o Seedrocket, entre otras, además participan también algunos business Angels y grupos de inversión como Sitka Capital o Toubkal, especializadas en startups en fase pre-semilla y semilla.
Semilla, el producto ya está listo y sale al mercado
Cuando una startup entra en fase semilla, ésta ya tiene en su haber el producto terminado y un modelo de negocio definido y puesto en marcha. En este momento ya tenemos a un equipo trabajando al completo y se produce la salida al mercado, empezando a facturar de forma más estable y recurrente.
Aquí seguimos encontrándonos con la participación de las aceleradoras y algunos fondos especializados en capital semilla. Además, en esta etapa entra en juego el grueso de inversión de los business angels, que se involucran en el proyecto, sobre todo cuando empiezan a haber las primeras ventas repetitivas, y también préstamos participativos e instrumentos públicos como ENISA, CDTI y otros organismos regionales.
Crecimiento, la entrada de venture capital
Superada la salida al mercado y con las primeras ventas de producto llevadas a cabo, la startup entra en su etapa de crecimiento, con el objetivo de optimizar operaciones y escalar ventas. Para ello es necesaria la inyección de capital y nuevas inversiones.
A partir de este momento, entran en juego los fondos de capital riesgo emprendedor o venture capital y cada ronda de inversión cerrada se categoriza como Serie A, Serie B, Serie C o Serie D, según la cuantía.
Las startups en ‘Serie A’ son aquellas que comienzan a generar ingresos, aunque aún sin beneficios, y decide cerrar su primera ronda con inversores externos. En esta categoría, la inversión suele alcanzar hasta los 5 millones de euros y participan algunos fondos como K-Fund, Cabiedes o Kibo, entre otros.
A continuación, la startup avanza en su negocio y pasa a la ‘Serie B’ donde la inversión ronda entre los 5 y 20 millones de euros. En esta fase participan firmas de venture capital como Axon Partners, Seaya Ventures o Qualitas que también intervienen en las startups en ‘Serie C’ que implica una ronda de inversión entre los 20 y los 200 millones de euros y lleva a la empresa a iniciar su proceso de expansión.
Cuando la inversión supera los 200 millones de euros podemos decir que la startup entra en ‘Serie D’. La última gran inversión de la startup es su salida a bolsa donde la compra/venta de acciones pasa a ser un proceso público.