El futuro que dibuja Mastercard para los pagos móviles no se limita a los teléfonos móviles. Pulseras inteligentes, smartwatches, anillos conectados e incluso las llaves de nuestro coche, podrían ser en un futuro más o menos cercano, nuevos medios de pago.
El objetivo de la compañía es facilitar los pagos al máximo, permitiendo al usuario decidir cómo quiere pagar en función de la situación en la que se encuentre. ¿Está haciendo deporte y ha salido a correr? Tal vez le interese pagar por esa botella de agua con su pulsera cuantificadora. ¿Acaba de entrar en un parking público? A lo mejor lo más sencillo sea precisamente pagar el ticket utilizando las llaves de su vehículo. ¿Está a punto de entrar en el metro? Puede que un simple gesto con su anillo es todo lo que necesite para pagar la entrada.
Para conseguirlo, la multinacional ha llegado a acuerdos de colaboración con algunos partners seleccionados. General Motors ha desarrollado el llavero que puede ayudarnos a pagar si lo deseamos, Ringly ha hecho lo propio con su anillo inteligente y lo mismo podríamos decir de Nymi en el caso de la pulsera cuantificadora. Y esto es sólo el principio. A medio plazo casi todos los objetos que puedan conectarse a la Red tendrían en principio capacidad para realizar pagos.
Los primeros objetos inteligentes capaces de hacerlo se presentarán de forma oficial en Estados Unidos en 2016, pero los planes de la compañía pasan por lanzarlos en prácticamente todos los países en los que trabaja.