Pagar o recibir pagos en metálico superiores a los 2.500 euros ya es motivo de sanción. Es una de las nuevas medidas para luchar contra la economía sumergida que acaban de entrar en vigor y a la que los autónomos deberán prestar especial atención.
Los trabajadores por cuenta propia que sean sorprendidos aceptando o pagando más de esta cantidad en metálico, deberán abonar hasta el 25% de lo pagado/recibido en concepto de multa. Y lo que es más, Hacienda tiene ahora la capacidad de sancionar tanto a la persona que paga como al que recibe el pago.
Por supuesto en muchos casos va a seguir siendo realmente complicado determinar los pagos que se han hecho en metálico. Pero para intentar que estos casos salgan a la luz, Hacienda ha crea la figura del «delator fiscal», persona que siendo testigo o teniendo conocimiento de estos hechos, puede denunciarlo ante la agencia tributaria (incluso una de las personas que intervienen en la operación pueden estar interesadas en delatar a la otra parte). Eso sí, desde que se produce el pago irregular, el «delator fiscal» tendrá un plazo de tres meses para denunciar los hechos. La denuncia podrá realizarse en cualquier oficina de la agencia o incluso, desde un apartado especial en la web de la AEAT.