La mayoría de los grandes inventos e innovaciones son fruto del duro esfuerzo, de seguir la ruta fijada y de trabajar hasta conseguir los resultados deseados. Otros en cambio, son también fruto del duro esfuerzo, pero nacen por absoluta casualidad o de una forma completamente inesperada. Hoy os queremos hablar precisamente de esta segunda clase de inventos, de lo que han nacido sin que estuviese en el ánimo de sus creadores el hacer algo parecio. Y que aún así, han conseguido cambiar el mundo.
1. Penicillina
Inventor: Sir Alexander Fleming
¿Qué quería crear?
En realidad Fleming quería descubrir una medicina capaz de curar todo tipo de enfermedades. Sin embargo no fue hasta que desechó y posteriormente volvió a examinar sus primeros experimentos, cuando se dio cuenta de que había encontrado lo que llevaba tanto tiempo buscando.
¿Cómo lo descubrió?
La historia nos cuenta que un día de 1928, mientras ordenaba su laboratorio, una de las placas de petri que había descartado por estar contaminada, contenía una especie de moho que estaba acabando con todas las bacterias que lo rodeaban. Cuando más tarde cultivó este moho en particular, descubrió que contenía lo que más tarde se conoció como penicilina, un poderoso antibiótico capaz de curar todo tipo de enfermedades.
2. Coca-cola
Inventor: John Pemberton
¿Qué quería crear?
John Permberton vivía en Atlanta en la década de los 80 del siglo XIX cuando pensó que podía ser una gran idea crear un jarabe a base de vino y extracto de coca que sirviese para aliviar migrañas y otras cefaleas .
¿Cómo lo descubrió?
En 1885 seguía estando vigente la Ley Seca en Estados Unidos, que prohibía la venta y distribución de alcohol. Como no podía por lo tanto utilizar vino para sus propósitos, Pemberton creó una versión de su jarabe mezclándolo con agua carbohidratada, de modo que pudiese consumirse como un refresco. El resultado fue una bebida que aunque seguía siendo prescrita para el dolor de cabeza, encantó por su sabor.
3. Patatas chip
Inventor: George Crum, en su cafetería de Saratoga Spings (Nueva York)
¿Qué quería crear?
Nada. El origen de las patatas chip o «patatas de bolsa» es del todo accidental. El bueno de Geoge Crum lo único que intentaba es hacer un plato de patatas fritas para uno de sus clientes.
¿Cómo lo descubrió?
El problema es que ese cliente siempre rechazaba el plato, diciendo que las quería más finas y más crujientes. Cuando se hartó de sus peticiones, Crum hizo unas patatas tan finas y duras que contra todo pronóstico, encantaron a su clientela.
4. El marcapasos
Inventor: John Hopps
¿Qué quería crear?
Hopps estaba desarrollando un estudio sobre la hipotermia e intentaba «restaurar» la temperatura corporal, utilizando para ello un aparato de radiofrecuencia.
¿Cómo lo descubrió?
A medida que avanzaba en su experimento, descubrió que si el corazón se paraba debido a la baja temperatura del cuerpo, podía ponerse en marcha de nuevo gracias la estimulación artificial. Este descubrimiento le llevó a inventar el marcapasos en 1951.
5. El horno microondas
Inventor: Percy Spencer
¿Qué quería crear?
En 1946, Percy Spender se encontraba en realizando un estudio científico, en que el se proponía determinar las propiedades de las ondas radar en un nuevo tubo de vacío que había diseñado.
¿Cómo lo descubrió?
Mientras estaba trabajando con su tubo, se dio cuenta que unas chocolatinas que tenía en el bolsillo empezaron a fundirse. Para confirmar su hallazgo, cogió algunos granos de maiz y los acercó al dispositivo, creando a la vez las primeras palomitas instantáneas de la historia.
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