Hace dos días, Business Insider nos sorprendía con la noticia de que Mattel lanzaba su Barbie emprendedora. Una Barbie preparada para el mundo moderno, equipada con su smartphone y su tablet y lista para lanzar su propia startup. Más allá de lo anecdótico, la noticia nos ha servido como gancho para reflexionar sobre la importancia que tienen los juguetes en el espacio de trabajo. Como nos cuentan en Trainerswarehouse, en el ambiente corporativo, los juguetes nos ayudan a desarrollar nuestra creatividad, a liberarnos de la ansiedad y el estrés o incluso, crear equipos de trabajo más unidos.
¿Sabes por qué tienes que llevarte un juguete al trabajo?
1. Porque nos permiten conectar de forma instantánea con nuestro lado más creativo. No importa lo mayores que seamos, ni lo serios que creamos ser. Los juguetes nos trasladan de inmediato a un estado mental en el que nos sentimos más jóvenes, en el que puede resultarnos más sencillo resolver problemas y ser más creativos a la hora de hacerlo.
2. Combate la ansiedad. Si lo piensas, resultar mucho más liberador el poder lanzar una pelota de goma contra la pared de forma que liberemos parte del estrés que acumulamos, que quedarnos sentados sin hacer nada, esperando pacientemente mientras «explotamos por dentro».
3. Una pausa mental. Las reuniones por ejemplo, pueden resultar agotadoras por el grado de atención prolongado que debemos mantener. Tener en nuestras manos con lo que juguetear de vez en cuando, puede proporcionarnos pequeñas pausas mentales, mientras que inconscientemente seguimos conectados con el contenido de la reunión.
4. ¡Son táctiles! En el mundo laboral en el que, en una buena parte de las relaciones que mantenemos, procuramos mantener las distancias, los juguetes nos dan la excusa perfecta para tocar, apretar, estirar y sobre todo, conectar con el hemisferio derecho de nuestro cerebro, ayudándonos como hemos comentado antes, a ser más creativos.
5. Metaforas visuales. La mayoría de nosotros comprendemos mejor los conceptos cuando se nos presentan de una forma visual, que cuando tenemos que hacer razonamientos abstractos que no se apoyan en ningún componente visual. Muchos juguetes nos proporcionan precisamente eso: un apoyo visual sobre el que desarrollar e ilustrar nuestras ideas y conectar más fácilmente con quien nos escucha.
6. ¡Son divertidos! ¿Quién ha dicho que en el espacio de trabajo no nos podemos divertir?
7. Son inolvidables. Todas las razones que hemos expuesto, provocan que cuando utilizamos un juguete en el medio de una reunión, o cuando lo usamos para explicar un concepto complejo, se cree una experiencia inolvidable.
¿Qué tipo de juguetes deberías llevar al trabajo?
Por muy divertido que pueda resultarnos jugar en el trabajo, seamos serios. Nuestro lugar de trabajo no es el espacio ideal para llevar nuestro Quimicefa, el Magia Borrás o nuestra colección completa de nenucos. ¿Que juguetes encajan en el ambiente corporativo? Socialmente están aceptados algunos de los siguientes:
1. Muñecos y objetos de goma que permiten liberar el estrés al apretarlos. Pelotas llenas de gel y objetos esféricos que se convierten en utensilios tremendamente cómodos en nuestra mano.
2. Pelotas o pequeños juegos de canasta que podamos utilizar para encestar en nuestra oficina. En el mismo sentido tenemos pequeños juegos de minigolf que pueden adaptarse a cualquier espacio de nuestra empresa.
3. Silbatos, bocinas, clickers y otros objetos ruidosos que nos permitan llamar la atención de nuestro equipo de trabajo, bien para animarles cuando lo están haciendo bien, bien para darle un «toque de atención» cuando las cosas pueden mejorar. Pueden servir también para «gestionar» a las personas difíciles en las reuniones o simplemente para celebrar un logro compartido .
4. Peluches pequeños, figuras de acción y goodies que podemos utilizar para ilustrar historias y desarrollar nuestra creatividad. Y en esta categoría, por supuesto puede entrar nuestra famosa Barbie Emprendedora, una muñeca que puede convertirse en un complemento imprescindible en cualquier espacio laboral.