Morir de éxito. Una de las consecuencias más desagradables para una empresa o un producto es generar tantas expectativas que no se es capaz de cumplir con lo que demandan los usuarios. La penúltima víctima de este fenómeno ha sido el creador del popular juego Flappy Bird, pero no ha sido ni mucho menos el único. En este artículo os contamos la historia de cinco empresas que no supieron sobrevivir a su éxito.
Flappy bird
«En 22 horas voy a acabar con Flappy Bird». Este mensaje, publicado en el Twitter del desarrollador vietnamita Nguyen Ha Dong lleva revolucionando las redes sociales desde hace una semana. Como han ido contando nuestros compañeros de MuyComputer a lo largo de los últimos días, el juego, tan sencillo como adictivo, había conseguido ingresar nada menos que 50.000 dólares diarios en la Appstore de Apple. después enganchar a más de 50 millones de jugadores de todo el mundo.
Esta inesperada popularidad y el altísimo grado de exposición pública no deseada que obtuvo Nguyen Ha Dong, le llevó a sentirse totalmente abrumado y ha anunciar que retiraba el juego. Desde que se ha conocido la decisión, hemos visto de todo. iPhones que se subastan en eBay (con Flappy Bird instalado) por casi 100.000 dólares; la creación de decenas de Apps que prometen ser Flappy Bird pero que en realidad, esconden ataques maliciosos a nuestros dispositivos móviles o el desarrollo de una aplicación en HTML5 para mitigar la ansiedad de los estresados «jugones»
MySpace
MySpace es el claro ejemplo de que no importa ser el primero, si no eres el mejor. La red social, creada en 2003 por Tom Anderson and Chris DeWolfe, fue vendida a News Corporation (Rupert Murdoch) en 2005 por 580 millones de dólares y vivió su gran momento de gloria entre los años 2005 y 2008. Hasta principios de 2008 MySpace no sólo era la red social más utilizada del mundo, sino que en 2006 incluso superó a Google como la web más visitada de Estados Unidos. Ese mismo, la red social generó más de 800 millones de dólares de beneficios. Desde entonces las cosas no han hecho sino empeorar. ¿El culpable? Principalmente la irrupción de Facebook.
Tras llegar a la cima de su popularidad, la red social no supo adaptarse a los cambios que exigían unos internautas que empezaban a acostumbrarse a soluciones más modernas y fáciles de utilizar. Ni los sucesivos rediseños, ni su orientación hacia la industria musical consiguieron salvar una compañía que en 2013 había caído hasta la posición 303 entre las webs más visitadas del mundo.
Otro dato que evidencia el no haber sabido recuperarse de su propio éxito es que mientras que a principios de 2009, la empresa contaba con más de 1.600 trabajadores en todo el mundo, a finales de 2012 la plantilla se reducía a poco más de 200 personas. Ni siquiera la entrada de Justin Timberlake, que se hizo con la empresa por 35 millones de euros (cuando llegó a venderse por 580 millones), consiguió darle el impulso que necesitaba.
Broadcast.com
El caso de Broadcast.com ejemplifica como pocos, los desmanes que se cometieron durante la burbuja.com. Originalmente la compañía se llamaba Cameron Broadcast Systems, tomando el nombre de su creador, Cameron Christopher Jaeb. El germen de su idea era crear un dispositivo que, conectado a la Red, fuese capaz de recibir todo tipo de retransmisiones deportivas que entonces (1995) circulaban por Internet.Pero una vez que la empresa comenzó a atraer el interés de los inversores, el modelo de negocio fue transformándose hacia otro en el que se daba la posibilidad a cualquier emisora de radio del país (comercial o de onda corta) a retransmitir sus contenidos en Internet, ganando de esta forma audiencia.
La entrada en el accionariado del famoso empresario e inversor Mark Cuban en 1995, fue la responsable de la expansión del negocio, de su cambio de nombre a AudioNet y de este a Broadcast.com y a lanzar en 1998 una de las IPO más espectaculares de la historia de Internet, consiguiendo que un único día las acciones aumentasen su valor en un 250% (pasaron de una oferta inicial de 18 dólares a un cierre de Bolsa de 62,75 dólares).
Sobre el papel, la mayoría de los trabajadores de Broadcast.com se habían convertido millonarios de la noche al día (gracias a sus opciones sobre acciones). No obstante, para la mayoría de ellos el sueño nunca se convirtió en realidad, ya que no tuvieron la opción de ejercer sus derechos sobre las acciones antes de que el precio en Bolsa cayese tan rápido como había subido. Sí que aumentó su fortuna personal la cúpula directiva de la empresa (especialmente Mark Cuban) que vendió la compañía a Yahoo! en 1999 por nada menos que 5.700 millones de dólares, lo que todavía representa la compra más cara que ha hecho la compañía en su historia.
La integración de Boradcast.com supuso el lanzamiento de Yahoo! Launchcast para música y Yahoo! Platinum para vídeo y multimedia. Al poco tiempo ambos servicios fueron descontinuados y desde el año 2013 las webs broadcast.com y broadcast.yahoo.com dirigen directamente a la home de Yahoo!
Tuenti
Si hay una empresa que puede explicar qué pasa cuando una starup es adquirida por una multinacional que no domina su nicho de negocio, esta es sin duda Tuenti. La empresa fue lanzada en 2006 por Zaryn Dentzel, Félix Ruiz, Joaquín Ayuso y Kenny Bentley. Como el caso de Facebook, empezó siendo una red social dirigida hacia universitarios para después, abrirse al público en general. Una de las claves de su temprano éxito fue su curioso sistema de registro, que únicamente permitía el registro con invitación.
En su momento de máximo auge llegó a contar con más de 15 millones de usuarios activos, lo que la convertía en la red social más utilizada en España. Todo parecía ir bien hasta que en agosto de 2010, Telefónica adquiere el 90% de la compañía por 72 millones de euros. Ese día está marcado en rojo como el comienzo de su viaje hacia la irrelevancia.
En manos de Telefónica Tuenti fue progresivamente perdiendo la frescura y algunas de las señas de identidad que habían definido a la red social (como el registro con invitación). Por otro lado, en vez de apostar por la innovación, la mayoría de las novedades que se fueron introduciendo no pasaban ser ser imitaciones o copias de algunas características de Facebook por lo que los usuarios fueron siguiendo esa máxima de: antes de quedarme con la copia, me quedo con el original. Tanto es así, que según el último informe elaborado por la consultora GlobalWebIndex, en los últimos seis meses la red social había perdido el 58% de sus usuarios. ¿Qué es lo que queda de Tuenti? Probablemente su OMV, Tuenti Mobile, es la principal razón por la que Telefónica sigue manteniendo la marca Tuenti.
Palm y Web OS
Web OS ha recibido a lo largo de su corta historia tantas alabanzas y parabienes que resulta ciertamente complicado entender por qué las cosas le fueron tan mal. Probablemente, el hecho de que la mayoría de las decisiones que se tomaron entre 2009 y 2010 fueran las equivocadas, tuvo algo que ver.
La historia de Web OS nace cuando Palm lo presenta en sociedad (2009) como el sistema operativo que gobernaría su smartphone, Palm Pre. La acogida que tuvo el sistema operativo fue espectacular, mejorando en muchos aspectos al hasta entonces todo poderoso iOS de Apple. El hecho de que ni la Palm Pre ni la Palm Pixi (que se lanzó unos meses después) consiguieran no ya arrasar, sino conquistar una cuota significativa del mercado tiene su origen en que pese a que Web OS era estupendo, el hardware sobre el que se montaba, no estaba a la altura. Basta utilizar durante unos minutos la Palm Pixi para darse cuenta que el teléfono no le hacía ninguna justicia al sistema operativo que tenía en su interior.
Así las cosas, HP se hace con Palm (y Web OS) en 2010 pagando 1.200 millones de dólares y la comunidad se frota las manos imaginando los grandes dispositivos que podría diseñar un gigante como HP con un software como Palm. Todas las esperanzas de los usuarios se frustran cuando descubren que lo único que hace HP es presentar una tablet mediocre de nombre HP Touchpad y anunciar meses después que no lanzaría ningún otro producto basado en WebOS. A partir de ahí Web OS pasa a formar parte de la comunidad y finalmente se vende a LG que anuncia su intención de incluirlo como sistema operativo para sus televisores inteligentes.
