El pasado mes de mayo se celebró en Barcelona la «Coworking Spain Conference 2013«, un evento de dos días de duración en la que se debatió sobre la realidad del coworking en nuestro país, la creación de redes de colaboración entre centros o el apoyo que las instituciones públicas están dando a esta nueva forma de trabajar. El conjunto de este evento se ha plasmado en un eBook que puede descargarse en el siguiente enlace. De la lectura del mismo, en MuyPymes hemos querido extraer las siguientes conclusiones.
1. El coworking va más allá de una tendencia, es una nueva filosofía de trabajo, de modelo de negocio, en el que se busca compartir conocimiento con otro emprendedor o grupo de emprendedores.
2. La filosofía del coworking se basa en conectar a los trabajadores freelance, para conseguir beneficios mutuos y estímulos para seguir adelante.
3. Muchos de los que participaron aseguran que el coworking evidencia el fin de trabajo tradicional, se convierte en una forma de «inventarse el trabajo».
4. En un centro de coworking no existe una «obligación» de colaborar, pero se acaba trabajando en entornos que favorecen dicha colaboración y se potencia el desarrollo. De alguna forma también en nuestro propio entorno personal el que demanda espacios de colaboración, pese a que es cierto que el espíritu este espíritu de colaboración no está tan implantado en España como en otros países.
5. En los espacios de coworking se produce una conversación que gira en torno a la capacidad de llevar a cabo proyectos. El problema es que en muchas ocasiones el emprendimiento es desordenado y se detecta falta de formación empresarial entre los que asistentes, más freelance vocacionales que personas con un auténtico espíritu emprendedor.
6. Se sigue demandando una fórmula legal para regular el coworking, una legislación que ampare a unos centros que actualmente se encuentran en un espacio alegal y que de alguna forma, ponen en jaque a la figura tradicional del autónomo.
7. Para los freelance es fundamental vivir en comunidad, interactuar para saber «qué está pasando», además de impulsar la cooperación entre los distintos espacios de coworking, tanto para trabajar en proyectos comunes como para intercambiar conocimientos y experiencias. Desaparece el concepto de soy una isla de mí mismo.
8. En este sentido, cada vez se están creando más redes de coworking a nivel internacional, que desarrollan incluso programas de intercambio de coworkers, de una forma muy similar al programa erasmus universitario. Dichos intercambios no suelen materializarse en beneficios económicos pero sí que sirven para acumular nuevas experiencias.
9. A nivel económico, los centros de coworking no suelen ser rentables. Esto obliga a que muchos tengan que diversificarse, encontrando nuevas salidas en el campo de la formación o la organización de eventos.
10. Una de las conclusiones más sorprendentes del evento es conocer cómo grandes empresas como Repsol fomentan el coworking entre sus empleados, con el objetivo de desarrollar el espíritu emprendedor y conseguir nuevas ideas.
11. En la Administración hay que buscar mecanismos que agilicen los proyectos y los espacios coworking para que dinamicen la forma de trabajar. Es importante explicar el concepto de coworking a los ciudadanos y a la Administración, explicar la riqueza del coworking como el trabajar en red, compartir proyectos y espacios que colaboren entre ellos.
12. El coworking está directamente relacionado con lo que será el futuro del trabajo, una vez que la actividad laboral se encuentra cada vez más diluida, tanto en tecnología como en movilidad y en el poder que tienen las personas para hacer más cosas. Nos encaminamos a un mundo de trabajar por proyectos.
