Durante la presentación de su último ensayo ‘Reformas o declive’, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha sugerido que quienes cobren indemnizaciones por despido a partir de 80.000 o 100.000 euros no deberían percibir la prestación por desempleo.
Rosell ha reconocido que la prestación por desempleo es un derecho que adquieren los trabajadores que previamente han cotizado a la Seguridad Social, pero ha defendido que se busquen fórmulas alternativas que eviten gasto al Estado en el caso de las personas que han recibido indemnizaciones altas.
En este sentido, ha calculado que cada año las arcas públicas dejan de ingresar 300 millones de euros por la bonificación fiscal que supone el que las indemnizaciones por despido estén libres de impuestos.
En el plano fiscal, Rosell ha abogado por tipos impositivos lo más bajos que se pueda, «cuando haya margen», pero eliminando las bonificaciones tanto en el impuesto de sociedades como en el IRPF, con el objetivo de tener un sistema «más claro». También se ha referido a la necesidad de hacer cambios en la legislación laboral, mucha de la cual considera «bastante obsoleta», puesto que cree que está pensada para una economía de grandes empresas industriales cuando en España predomina el sector servicios.
Por otro lado, también ha comentado que habría que reducir el número de contratos a un máximo de 5 o 6 y simplificar al máximo la legislación para que se entienda y haya menos margen a la interpretación judicial.
Zapatero reaparece y también toca el tema del paro
Pero lo hace de una manera muy diferente. El ex presidente del Gobierno considera esencial un acuerdo en la lucha contra el paro, una lacra que ha calificado de «el verdadero hecho diferencial de España en la crisis económica». «Libré la batalla contra el paro y no la gané. Deseo que al Gobierno actual le vaya mejor para que le vaya mejor al país», recalcó antes de defender sus decisiones para mantener las prestaciones a los desempleados o aumentar el salario mínimo o las pensiones más bajas.
Zapatero señaló que el pacto contra el desempleo se lo deben los partidos a los españoles y subrayó que lo dice tras haber pensado que nunca volvería España a tener cifras de paro por encima del umbral del 20 por ciento. El expresidente del Gobierno ha asumido que hay cosas que cambiar en la vida pública, pero no la capacidad crítica.
