Cada vez son más las empresas españolas que intentan tener éxito en China. Para paliar la caída del consumo nacional, empresas de todos los tamaños acuden al gigante asiático en busca de un aliado que les ayude a introducir su producto, en un mercado potencial de más de 1.300 millones de personas.
Si todo va bien y se llega a un acuerdo satisfactorio para todas las partes, lo normal es que nuestro socio chino quiera celebrarlo con una cena que mantendrá en nuestro honor. Y llega aquí el quid de la cuestión. Las cenas de negocios en China son muy diferentes a las que podemos mantener en Europa o en Estados Unidos. Para mostrarnos cómo debemos actuar, en Inc.com nos dan los siguientes consejos.
Formal o informal
Si nuestros anfitriones van en traje, nosotros debemos ir en traje y si van en vaqueros, haremos lo propio. Aún así, por muy informal que sea la cena, debemos hacer lo posible por ir elegantes (dentro del estilo apropiado). Puede que además de la cena de negocios, seamos presentados a parte de la familia de nuestro anfitrión, sus propios socios o incluso autoridades locales.
Tarjetas de visita bilingües
Antes de salir de España, asegúrate que llevas contigo tarjetas de visita bilingües (una cara escrita en chino y la otra en español o inglés). Ten en cuenta que lo normal es intercambiar un buen número de tarjetas durante tu viaje. La forma correcta de hacer es presentar nuestra tarjeta con las dos manos, ofreciendo a nuestro interlocutor la cara que está escrito en chino.
Cuando seamos nosotros los que recibamos una tarjeta, pasaremos unos segundos examinándola cuidadosamente, un signo de educación en el país asiático.
Permite que te asignen tu sitio en la mesa
Como en otros países, en China es el anfitrión el que decide donde se sienta cada uno de los comensales. Normalmente el anfitrión ocupa el sitio que se encuentra situado más al este, o de cara a la puerta más próxima (se impone la tradición feng shui). A partir de aquí las personas se sitúan a su alrededor en orden de importancia.
No obstante lo más sensato es esperar a que sea nuestro anfitrión el que decida que lugar ocuparemos en la mesa. Recuerda que nunca debes sentarte en primer lugar, especialmente si no han llegado todos los invitados.
El anfitrión encarga la comida
A menos que se te haya comunicado el menú con anticipación, no encargues nunca la comida. Será el anfitrión el que decida qué es lo que se va a cenar esa noche. Si tienes preferencias especiales (por ejemplo eres vegetariano), debes comunicarlo antes de llegar al restaurante.
No hables de negocios
Hasta que el anfitrión haya decidido que ha llegado el momento para hacerlo. El momento de la cena es para los chinos una oportunidad para socializar y tomarse un merecido descanso tras un día de trabajo. Suelen ser reacios a hablar de negocios o de trabajo y a menos que no sean ellos los que saquen el tema, deberías respetar esta norma.
No obstante si la discusión sobre negocios se produce cuando han empezado las copas, ten en cuenta que será muy informal y que ninguno de los supuestos acuerdos a los que lleguéis en ese momento, tendrán validez al día siguiente.
Los palillos no son obligatorios
Aunque como hemos visto hasta ahora, los chinos son bastante estrictos en todo lo relativo a las costumbres sociales, no lo son tanto cuando se trata de utilizar palillos en la mesa.
Comprenden que los occidentales no tienen por qué saber utilizarlos por lo que si realmente no son lo nuestro, que no te importe pedir educadamente un tenedor. Eso sí, no pidas un cuchillo, ya que está muy mal visto en la mesa oriental en general y en la china en particular.
Un regalo
Aunque no es obligatorio, causa muy buena impresión si tras firmar un acuerdo aprovechamos la cena para ofrecer un regalo a nuestros anfitriones.
El vino es muy caro en China por lo que suele ser un regalo muy bien aceptado. Curiosamente también aprecian mucho los cigarrillos, especialmente las marcas americanas. Eso sí, si tenemos la impresión que nadie más ha traído un regalo, es mejor que lo entreguemos de forma privada.
Cuidado con los brindis
Los chinos son dados a realizar varios brindis a lo largo de la noche. Lo que se espera de nosotros es que en un momento determinado, nos levantemos de nuestra silla y pronunciemos un brindis en favor del anfitrión de mayor rango. Incluso se espera que nos desplacemos hasta el otro lado de la mesa (si es necesario) para que personalmente brindemos nuestra copa con la suya.
También es importante notar que a la hora de hacer el brindis, las copas se mantienen por debajo de la línea de los labios, en signo de respeto (nada de alzar las copas por encima de las cabezas).
Pagar la cuenta
A los chinos les encanta el «teatro» previo que suele producir cuando hay que decidir quien va a pagar la cuenta. Puedes participar de ese teatrillo teniendo en cuenta que tienes que dejar que sea el anfitrión el que pague la cuenta finalmente. Pero si tu intención real es la de pagar, tendrás que anunciarlo antes de llegar al restaurante.
Por lo demás, basta aplicar un poco el sentido común. No emborracharse, no discutir y no perderse en sus enormes restaurantes a la hora de buscar el baño, son normas que también debemos aplicar.