La organización Human Rights Watch ha acusado a Libia de bloquear el acceso a YouTube y a otros sitios de Internet independientes o de la oposición. Este bloqueo se produjo cuando se publicó en el portal de vídeos de Google una grabación de miembros de la familia de Muammar Gaddafi y de manifestantes en la ciudad oriental de Benghazi.
Según la organización, el Gobierno también ha bloqueado el acceso a sitios de información cuyos servidores estaban en otros países que publicaban noticias regularmente sobre los abusos contra los Derechos Humanos en el país. Reclamando su derecho a la libertad de expresión y sus esperanzas de que el país vaya caminando hacía mayor tolerancia, un grupo de periodistas y blogueros libios han iniciado una campaña en Facebook pidiendo a las autoridades que restauren el acceso a los sitios bloqueados.
«Estas webs eran la única señal reciente de progreso tangible en la libertad de expresión en Libia», aseguró Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio. «El Gobierno está volviendo a los oscuros días del control mediático total», añadió.
Whitson también opinó, con respecto a los recientes cierres de los dos únicos periódicos privados de Libia, Oea y Quryna, que las autoridades libias deberían incrementar el número de periódicos privados en lugar de impedir su circulación. Ambos periódicos dejaron de publicar el mes pasado después de que la Autoridad General de Prensa se negara a continuar imprimiendo, alegando el impago de las facturas.