Acaba de conocerse que el Ministerio de Hacienda está investigando a Microsoft Ibérica por un presunto impago de impuestos en España. Hacienda habría presentado dos reclamaciones: La primera corresponde al impuesto de sociedades de los años 2004 y 2005, y la segunda, al impuesto sobre la renta de no residentes en el ejercicio de 2006. Según informa el diario El Economista, Hacienda reclama a la filial de Microsoft una deuda total de 12,06 millones de euros, incluyendo los intereses de demora.
Desde Microsoft Ibérica han asegurado que “cumplen escrupulosamente con la legislación española, con la Ley del Impuesto de Sociedades y con su Reglamento (…) y que ha presentado antes las autoridades correspondientes la documentación que justifica que todas sus operaciones son realizadas a precio de mercado y cumpliendo con la legislación vigente”.
Lo cierto, es que Microsoft Ibérica, eludiendo a un pago de impuestos más altos, podría estar tributando ya en otro país europeo donde le salga más barato hacerlo. De este modo, estarían aferrándose a las normas supranacionales como los tratados de doble imposición entre países, que impiden que un mismo rendimiento tribute dos veces, así como a las directrices sobre precios de transferencia, que es cómo se valoran los productos y servicios que se prestan entre empresas del mismo grupo.
La mala noticia, es que, según expertos fiscales, España deja de ingresar más de 1.000 millones de euros al año debido a esas complejas estructuras contables y entramados fiscales de multinacionales como Microsoft, Google o Facebook