El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha reconocido que la reforma laboral no va a crear empleo por sí misma, porque se tienen que dar otras condiciones capaces de generar trabajo. Según el ministro, «para crear empleo se necesita que vuelva a fluir el crédito bancario y que nuestras empresas vendan más y recuperen los mercados internos».
Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que la reforma laboral tendrá efectos positivos a medio plazo que supondrán un aumento de la competitividad y la productividad de la economía española.
En su opinión, era imprescindible una «modificación sustancial» que permita que cuando llegue una desaceleración económica no se recurra al despido de los temporales, que ha sido lo que ha convertido a España en el país de la UE con una peor evolución de la tasa de paro.